Volvió el mágico "Nico"

Volvió. Y para ser bien justo, lo esperaban. Lo querían volver a ver los que lo creen que es de los pocos sobrevivientes de un viejo estilo, de una clase de futbolistas que parece estar en riesgo de extinción porque hoy todo se basa sobre la idea de correr y meter.

Volvió. Y lo aguardaban con desesperación los que lo elevaron a la condición de ídolo por la clase con la que toca y maneja la pelota.

Volvió. Y, sinceramente, cambió todo. El nivel del juego, las caras de los hinchas. El rendimiento de sus compañeros.

Volvió. Poco importaba el grado de exigencia que podía encontrar en la cancha, porque Nacional venía de recibir una golpiza tremenda y de acumular partidos sin encontrar el caudal futbolístico que tienen que dar los nombres que contrató para sus filas.

Volvió. E hizo la diferencia. Se llama Nicolás Lodeiro y ayer, con la soberbia ayuda de Álvaro González, para cambiar el ritmo del toque del mediocampo, se convirtió en el gran líder que el equipo tricolor precisaba para concretar una goleada que permitiera encausar a Nacional en la línea de las victorias.

Con cabeza levantada, con toque y búsqueda constante de la devolución, para generar un ritmo de ataque sin pausa, que impidiera que el rival sacara provecho de su intención de abroquelarse en el fondo, Lodeiro construyó algo más que una goleada contra el débil representativo de Atenas de San Carlos.

Es que el manejo, la pegada, la precisión en las entregas y hasta los lujos con los que resolvió acciones en medio de dos o tres marcadores demostraron que los del Parque Central tienen jugadores de buen pie, pero necesitaban alguien que se los hiciera recordar. O, mejor dicho, que los explotara mejor.

Volvió. Y todos los presentes en el Parque Central pudieron comprobar que le devolvió a Ángel Morales el mejor socio para el toque de primera, para la fabricación de jugadas y espacios en todas las líneas rivales.

Volvió. Y no hay nadie que no se haya dado cuenta que contagió a Sergio Blanco, porque el "Chapita" se desenganchó con velocidad por las bandas, al tiempo que también se desprendió con rapidez de la pelota. Que obligó a Cristian Núñez a proyectarse hasta el fondo. Que metió los cambios de frente para que Matías Rodríguez se luciera como lateral izquierdo (al menos en ese rubro).

Volvió. Y Nacional fue un equipo absolutamente distinto. Más fino. Más elegante. Más creativo. Más incisivo. Más agresivo.

Está bien, es muy cierto que Atenas ni siquiera pudo terminar de acomodarse en la cancha, porque a los ocho minutos ya recibió el primer impacto, y también es real que con poquita cosa, aprovechando la lentitud de Lembo y los descuidos de Rodríguez le generó algo de riesgo en la retaguardia, pero no menos real es que sin Lodeiro y en partidos que en los papeles se presentaban muy accesibles, Nacional jamás había podido exponer un juego colectivo tan lujoso, tan vivaz. Tan profundo.

Ojo, también fue clave el ida y vuelta del "Tata" González, especialmente por la forma en la que contribuyó para que la generación de juego no recayera en exclusividad en los dos más talentosos. Así, de esa manera, la pelota circuló con una clara precisión y demolió la resistencia de un elenco visitante que terminó agotado físicamente.

Volvió. Y Nacional fue el león que se presume debe ser ante rivales que tienen toda la pinta de ratón, porque nadie puede desconocer que entre los carolinos y los tricolores hay años luz de distancia.

Volvió. Se llama Nicolás Lodeiro. Trajo el fútbol que se esperaba ver. Lo querían los hinchas. Lo deseaban los que lo consideran un símbolo del volante de armado.

Volvió. Trajo fútbol y montó un show de goles para alegría de los tricolores.

La estrella

Nicolás Lodeiro

Velocidad, juego de primera, precisión, dos goles e incluso sacrificio. Todo eso aportó. Partido perfecto.

Las cifras

1° partido oficial de la historia entre Nacional y Atenas fue el de ayer en el Parque Central.

15 PUNTOS tiene Nacional, los mismos que Defensor y uno menos que Danubio. Ambos juegan hoy.

Fuente:ovación