EL BLOG PARA TRICOPATAS APORTA TU COMENTARIO

martes, 26 de octubre de 2010

"No tengo nada que decir del capitanato"

Alejandro Lembo expresó hoy que no tiene nada para decir acerca del tema del capitanato en Nacional. "No tengo que decir nada, soy respetuoso. Tenía el capitanato, ahora no lo tengo más", expresó.
"Cuando me quedé sin el capitanato, no dije nada. No tengo que decir nada, soy respetuoso. Prefiero ni hablar del tema, ya está. Tenía el capitanato, ahora no lo tengo más. Carrasco me habló, me dijo que iba a ser Coates el capitán ante Tacuarembó y nada más. La explicación no tiene que ser para mí, él lo ha explicado en todos los medios cuando se lo han preguntado", manifestó Alejandro Lembo en declaraciones al programa "Quiero fútbol" de Sport 890.
Consultado acerca de qué fue lo que cambió en Nacional desde la llegada de Juan Ramón Carrasco, manifestó: "Cambió el estilo de juego, que es muy ofensivo. Es de los que mejor trabaja en la parte ofensiva. Estamos tratando de plasmar en la cancha lo que nos pide, de a poquito se van viendo cosas. Estamos en la mitad de lo que podemos aspirar. Con eso nos dio para ganar el otro día. Ojala podamos llegar a un 80% o 90% del ideal lo antes posible".
Lembo supo ser dirigido en el seleccionado uruguayo por "JR" años atrás, por lo que es palabra autorizada para analizar los progresos de la táctica, estrategia y el trabajo del DT.
"Carrasco siempre mantuvo su estilo. Ha perfeccionado muchas cosas, pero siempre dentro de su estilo. De aquel Fénix al último River, se ven cosas perfeccionadas, más precisas, todo para mejor. Ojala que él pueda seguir perfeccionado su estilo para que nosotros podamos seguir mejorando", agregó.
Sin embargo, al "2" tricolor, más allá de los sistemas, lo único que le importa es "ganar".
"Quiero ganar, no me importa como. Este estilo por ahora nos está dando resultados y en un futuro queremos que nos de grandes resultados", subrayó.
Empero, el título del Apertura está muy lejos…
"Hay que esperar las caídas de otros equipos y eso no depende de nosotros, sí algunos cruces que tenemos. Vamos a dar pelea hasta lo último. A fin de año veremos", puntualizó.
Respecto de la decisión de la directiva de apartar a Mauricio Pereyra y Maximiliano Calzada del plantel principal, Lembo dijo que se trata de "un tema complicado".
"Es un tema complicado, ese es mi punto de vista. Como compañeros, Pereyra y Calzada son dos tipazos, no se merecían una salida así del club. Lamentablemente hay muchos intereses y uno no se puede poner del lado de nadie. Por un lado, están los jugadores y sus familias y, por el otro, el club y sus aspiraciones. El diálogo es lo único que puede solucionar estos temas. Creo que esta situación se tenía que haber limado con más diálogo antes de llegar a esto. Lamentablemente, pienso que no va a haber marcha atrás. Ese es mi punto de vista", razonó.
Al defensor no le gustó que la hinchada tricolor arremetiera con banderas contra Pereyra y Calzada el pasado sábado en el Parque Central.
"No estoy de acuerdo. Yo era el capitán de Nacional y no estaba interiorizado en el tema, solo ellos saben lo que pasa y lo que puede pasar. Uno escucha versiones y hay diferencias grandes entre todas. Apuntar así a dos muchachos de 19 y 20 años que se hicieron en el club y sienten gran amor por Nacional, no me gustó", remató.

Fuente:ovación

Empresarios deberán ingresar con permiso de la directiva tricolor

Empresarios y representantes no podrán ingresar más, a partir de ahora, a las instalaciones del Club Nacional de Fútbol a presenciar los entrenamientos de las diferentes categorías sin autorización expresa de la directiva de la institución.
La decisión, que fue tomada ayer en la reunión de directiva tricolor, fue confirmada hoy por el dirigente Luis Bruno.
"Lo que resolvió ayer la Comisión Directiva no es prohibir la entrada de los empresarios, sino que aquellos que quieran ver los entrenamientos tendrán que estar debidamente autorizados por el club. El pasado jueves recibimos a la gente del Manchester City, institución que había avisado que venían dos personas. El club les abrió las puertas, les mostró las instalaciones, les hizo ver las prácticas. Entendimos que frente a los hechos de pública notoriedad, debíamos tomar las precauciones para que no se generen situaciones como las que están sucediendo", comentó el dirigente a "La Oral Mediodía" de radio Universal.
La directiva alba también tomó la determinación de retirar de los registros sociales de la institución a Wilson Pírez, antiguo funcionario del club y hoy desempeñándose como ojeador de la empresa Pro Fútbol.
"Oficialmente no lo puedo confirmar, pero es una decisión que está tomada y que está siendo analizada debidamente dentro del marco estatutario del club. La intención es llevar esta medida a cabo", explicó.
"Nosotros creemos que esto forma parte de las nuevas decisiones que está tomando el club. Todos los socios de Nacional nos debemos a un estatuto y en casos que entendamos que el socio no mantiene la línea, se aplica el estatuto", añadió.
En referencia al momento en que se encuentra actualmente la situación de Mauirico Pereyra y Maximiliano Calzada, Bruno afirmó que no hay "ningún avance".
Sin embargo, aclaró que en otros ámbitos, el diálogo con Pro Fútbol "no está cortado".
El entrenador tricolor Juan Ramón Carrasco tiene la intención de que los jugadores regresen al plantel.
"La misma intención de Carrasco es la que tiene Nacional, que los jugadores arreglen y vuelvan al platel", remató el dirigente.

Fuente:ovación

22 años no es nada...


El 26 de octubre de 1988 está ahíí. Es pasado pero también presente y futuro en el alma de los tricolores.El 26 de octubre es ayer, pero también es hoy y no dejará de ser mañana nunca.El 26 de octubre es, simplemente, la fecha de la gloria. La marca cronológica que el tiempo le puso a la renovación de un contrato de parentes­co muy inmediato, muy puro, muy noble. que Nacional tiene con la copa.Por eso no pasa. Por eso es pasado ,  porvenir... y ahora.Si ahora. Una noche de fervor tricolor haciendo explotar el Centenario ,con una asistencia espectacular y tan rumorosa, tan desbordante en el apoyo al equipo de sus amores, como incluso observadores imparciales ad­mitieron que se había visto en pocas ocasiones. Noche de cohetes. Noche le fuegos artificiales. Noche de co­ros. Noche de estruendos. Noche de luces. El estadio que tiembla y que se conmueve por los saltos de la gente en la tribuna. Que espera. Que ansia. Que sufre: Que ya desde antes del partido, se emociona. Y hasta llora. Hasta derrama una lágrima por ese espectáculo infernal que ofrece una linchada sin par, atronando un ambito que no guardó espacios para los exabruptos -porque Nacional es así, ha sido así a lo largo de toda su his­toria-, cuando aparecieron las cami­setas blancas por la boca del túnel para dirigirse al centro de la cancha con una determinación que mas pareció que ya estaban yendo en busca de la misma Copa. 

 26 de octubre. No. Aquí no hay milagros, zarpazos del destino difíci­les de explicar en forma lógica ni im­ponderables del azar de último se­gundo. Acá lo que hay es un mandato de grandeza que obliga, que empuja: lo han dicho todos, Nacional es el mejor equipo de América, el me­jor de esta Copa. Así que debe de­mostrarlo -una vez más- está no­che. La última noche.El 26 de octubre de 1988.Y ahí surge el mérito, ahí está la razón de la victoria, entonces. Ese es el "levántate y anda" reservado para los grandes, para que sean grandes y demuestren esa misma grandeza, cuando les toca el turno. En el mo­mento supremo y no en otro. ¿Nervioso? ¿Dudas? ¿Temores? Noooo ... lo de Nacional siempre ha sido distinto cuando se trato de codearse con la gloria. Ha tenido la contundencia de lo directo. Ha tenido la practicidad, la indiscutible practicidad, que sella la concreción de lo lógico. Lo inmensa­mente lógico. Por eso, entonces, Na­cional va y ejecuta el mandato de su gente, de su tribuna. Del continente todo. A los 13 minutos De León cede a Castro. Y Castro la pierde. Pero la recupera en base a amor propio. Y se la da al pibe Soca. Que deja de ser pibe y dribleando rivales, metiéndose en el área como si fuera un partido de inferiores cuando en realidad es una ensordecedora y multitudinaria final de Copa, se hace hombre gua­peando y jugando, antes de alcanzar­le la pelota a "Pinocho". A Vargas que, de espaldas al arco rival, se da vuelta como una luz, como un relápago, y después saca el remate que como la descarga de un rayo se mete en la valla de Scoponi.