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jueves, 22 de octubre de 2009

¿POR QUÉ SOMOS DE NACIONAL? LA HISTORIA DE UNA FAMILIA.


Entre las muchas repercusiones de nuestro último boletín, decidimos compartir con Uds. el fruto de un intercambio familiar de quienes nos cuentan que “…todos juntos lunes a lunes escuchamos el programa, compartimos, conversamos, casi diría debatimos sobre nuestro club, en un foro familiar lleno de presente y de recuerdos”.

Desde la pluma femenina de una de sus integrantes, les hacemos llegar esta más que disfrutable historia que engalana nuestro boletín número 50.

¿POR QUÉ SOMOS DE NACIONAL?

LA HISTORIA DE UNA FAMILIA.

Mi familia, diría yo, es históricamente de Nacional. Mi abuelo quien fundó nuestro hogar y construyó nuestra casa desde sus cimientos, era un gran hincha bolsilludo. Lo recuerdo escuchando los relatos, y encuadrando recortes de los diarios donde salía el equipo completo; todo esto lo compartía con mi tío, que viviendo en una casa cercana venía a acompañarlo en la escucha cuando había un partido y luego durante la semana en el medio de charlas sobre Gardel, el trabajo o el jardín hacían un nuevo análisis del partido del domingo anterior. También mirando las fotos colgadas y envidriadas que recordaban la vida y las hazañas de algún integrante de aquellas formaciones gloriosas de nuestro club. Era yo muy niña, pero hoy, esos recuerdos están firmes en mi memoria y con orgullo cada vez los valoro más, porque forman mi historia como tricolor.

Nacional es un sentimiento puro y profundo, y por serlo es inexplicable; está allí instalado en el corazón, y simplemente uno vibra, se emociona, sufre, se alegra, siente orgullo y admiración por el cuadro, por la institución: y así lo llevamos prendido en el alma a través de la vida. A pesar de los cambios que se producen en nuestra persona al pasar por diversas etapas, la niñez, juventud, madurez hay cosas que no cambian, seguimos latiendo tricolor.

Emoción, es lo que manifiesta mi madre con una visión muy interesante, y que se mantiene con la misma fuerza o aumenta con los años, pero que en ella fue variando en su enfoque; me cuenta que cuando era niña primaba el entusiasmo curioso viendo a mi abuelo, en su juventud una euforia y algarabía propia, firme a pesar de tener amigas que no la compartían, ahora a sus 60 y pocos años mantiene esa algarabía y entusiasmo, alegría y bullicio expresados aun con más soltura, y con un plus en su visión hacia el cuadro y los jugadores, ya que se sumó el querer a cada uno de ellos desde la perspectiva de una madre; valorar la juventud, el empeño, las ganas que ponen, y apenarse cuando algo no les sale bien. Hay además en ella como en toda la familia un gran amor a la camiseta, a esos colores únicos y maravillosos, hermosos, puros.

Ahora, la gran pregunta que nos hacemos es ¿cómo esto tan fuerte que nos sucede llegó hasta ese sitial en nuestro corazón???, y es por varias razones y caminos y aquí nos hacemos eco de una frase del boletín 49 de Dale Bolso

-“Ser de Nacional: Es inculcarlo en la familia a medida que esta crece”.

Supongo que por lo relatado hasta ahora queda bastante clara esta frase.

Así a sucedido en mi caso, nací en una familia donde ni un solo integrante era de otro cuadro de fútbol, se me “inculcó” en cierta forma, lo absorbí desde allí.

Pero hay un gran detalle a tener en cuenta: soy libre de elegir; está bien si de niña era hincha tricolor, pero al tomar mayor conciencia, podía haber cambiado de opinión y no lo hice; porque comencé a tener claro el orgullo de formar parte de Nacional, pero no por un fanatismo irracional, sino porque uno comienza a ver, observar y analizar lo que es Nacional y como son otros cuadros del fútbol uruguayo; son simplemente “muy diferentes”. Y la capacidad de razonamiento nos lleva a elegir. Momento crucial por el que pasó toda mi familia y que al conversarlo ahora, están totalmente de acuerdo en que “elegimos”. Optamos por valores, trayectoria, comportamientos, historia, anécdotas, recuerdos… muchos de estos elementos son subjetivos, pero también participaron de esa decisión aspectos muy objetivos: comisiones directivas a lo largo de la historia, ética, jugadores que aman la camiseta y dan todo, coherencia en las decisiones, trabajo en equipo, el trabajo desde las divisiones inferiores, lo que es un orgullo gigante; humildad, respeto por los rivales, gente capacitada a cargo de cada sector y que son responsables de sus tareas para lograr un conjunto, que va más allá de un técnico y sus jugadores, el Club Nacional de Fútbol es una unidad, es un todo, indivisible.

También se puede observar a los futbolistas que una vez que terminan su carrera deportiva siguen trabajando para y por Nacional, o jugadores de otros países que han pasado por el club y siempre tienen una palabra o un recuerdo positivo, (algún motivo debe haber para que esto suceda!!). Hay una hinchada fiel, que está en las buenas y en las malas, que llena un estadio aun en el partido más difícil y con la menor chance de triunfar, y que homenajea a sus jugadores aunque no hayan ganado, porque reconoce cuando se hace lo mejor y no sólo el resultado.

Sentimos orgullo y placer al escuchar las declaraciones de los jugadores, técnicos o preparadores una vez que termina un partido, con esa sencillez y humildad con que se expresan y sin hablar mal de absolutamente nadie; valoramos también que los conflictos se manejan internamente y con altura, … tantas cosas puedo seguir mencionando… y que nos llevan a ser de Nacional, tricolores y bolsilludos de corazón…

No me siento "superior" como persona por ser hincha de Nacional, (nunca me he sentido "superior" a nadie por ninguna razón, yo soy simplemente yo, los demás hacen sus propias elecciones y siempre las respetaré) porque como individuos, y a su vez hinchadas no se puede, ni se debe generalizar; creo que hay gente de bien en muchos otros cuadros incluido por supuesto nuestro tradicional rival. Pero como institución, como imagen, como historia, como cuadro de fútbol uruguayo y todo lo que mencione antes, mi amor incondicional es por el Club Nacional de Fútbol.

Ser “bolso” es algo presente todos los días, surge en cualquier momento, en el trabajo, en el estudio, siempre con respeto por las diferencias de opinión, pero con una inamovible condición tricolor.

Como dice mi padre, “si escribes sobre mi, deja bien claro que soy un bolso radical e intransigente” y lo es.

Ahora, recuerdo la frase: “de Nacional nacemos y no nos hacemos”.

Si la tomo como que para ser de Nacional, tienen que haber ciertas cualidades innatas que nos lleven a elegir a nuestro equipo deportivo, estoy de acuerdo; siempre en nuestras elecciones hay múltiples condicionantes; nuestro carácter, la sensibilidad, la capacidad de análisis, interpretación y comprensión de los hechos; y todo esto está vinculado con nuestro intelecto, por lo que tiene una gran carga genética; pero también como dije antes, socialmente nos vamos nutriendo.

Pero cuando leí esta frase, me acordé inmediatamente de mi padre, él y con mucho orgullo lo dice y lo digo yo, se “hizo” de Nacional.

A los 19 años llegó de España, para vivir hasta el día de hoy (y van 56 años) en Uruguay. Lo primero que sus conocidos hicieron, (ya que eran parciales de nuestro oponente), fue llevarlo a un clásico y allí mismo mi padre se “hizo” de Nacional, por raciocinio puro, (y eso que perdimos en ese partido); pero le gustaron ciertas cosas que vio y no le gustaron para nada otras y eligió en base a sus valores personales y su firme carácter. Luego el sentimiento se arraigó profundo. Y esta forma de pertenecer a Nacional me parece bellísima y sumamente valiosa. Nadie se lo inculcó, optó por lo que le parecía lo mejor, basándose en la calidad no sólo técnica, sino fundamentalmente de actitud deportiva de nuestro querido Club, en contraposición a otros valores y formas de ser que no le resultaron para nada de su agrado, en ese partido. Me dice: “salí del estadio siendo de Nacional, sin duda, eso no me lo cambiaba nadie; y en el correr de unos meses al seguir viendo fútbol, más confirmaba con satisfacción y orgullo que no me había equivocado al hacerme tricolor”

No voy a agregar más nada; aunque hay muchas historias en esta familia bolsilluda; sólo quería compartir esto y decir como ustedes,

Nacional, querido, amado y venerado Nacional!!!!

Un gran saludo familia tricolor, y “Dale Bolso” por siempre.

Lourdes y familia.

Escuche Dale Bolso en Internet los lunes de 21 a 22 en www.nuevotiempo.com.uy

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