Quedó un sabor agridulce

Que se hizo un mejor partido en la faz defensiva que en la ofensiva. Que se estuvo cerca de ganar, no se logró y eso da bronca. Que el plantel fue a Lima en busca de la clasificación y la logró y eso es lo que en definitiva cuenta. Esas fueron las frases más escuchadas de boca de los integrantes del plantel de Nacional ayer en Perú, previo a la partida hacia Montevideo, adonde se arribaba a las 6.40 de hoy previa escala en Asunción.

"Después del partido estábamos todos con un poco de sabor amargo, pero hoy estamos más tranquilos y más conformes porque se consiguió lo que veníamos a buscar, que era la clasificación", afirmó el zaguero Mauricio Victorino tras bajar de su habitación con la almohada pegada, como se suele decir ("la cama de este hotel se presta para dormir bien", asumió), para ir al entrenamiento realizado a las 10.30 locales en la cancha de Alianza.

"Si bien futbolísticamente no estuvimos muy claros, se hizo un trabajo defensivo muy bueno. Lo mejor de Nacional estuvo en el arranque porque ellos entraron un poco dormidos y nosotros aprovechamos para manejar la pelota, para generar chances de gol. Después se emparejó, ellos empezaron a controlar la pelota, a lateralizar el juego, pero sin profundidad". Así analizó el partido Victorino.

Su compañero de zaga, Adrián Romero, también estaba conforme con el trabajo defensivo, aunque aún tenía bronca por no haber podido ganar, a pesar de haber estado a dos minutos de conseguirlo. "La alegría que uno debe tener en este momento es por estar clasificado antes de terminar el grupo, pero enseguida vuelve un poco la bronca porque si analizamos el partido vemos que ellos trataron de llegar más que nada por arriba y nosotros neutralizamos bien ese juego. Que no puedas ganar por un gol de tiro libre al final te amarga un poco", afirmó el "Hueso".

"Fuimos imprecisos, erramos muchos pases, cosa que en otros partidos de la Copa no pasó. La diferencia con los partidos anteriores fue que no pudimos salir jugando rápido y bien y eso fue lo que quedó en el debe acá en Lima. Además, sabemos que no nos puede pasar más porque a partir de ahora vienen partidos de ida y vuelta", comentó Romero.

La calculadora había quedado guardada en algún cajón de Los Céspedes. Y no será necesario sacarla. "Eso es lo más positivo de este viaje. Sin ir más lejos es lo que le pasaba a Defensor por más que dependía de sí mismo", dijo Romero, quien aclaró que anoche, durante el partido de los violetas, era hincha del fútbol uruguayo más allá de camisetas. "¿Y si fuera Peñarol?", se le preguntó. "Y bueno… a nivel local obviamente que uno trata que a Peñarol le vaya mal, pero a nivel internacional a todo el fútbol uruguayo le serviría que le fuera un poco mejor", respondió.

LA PRENSA PERUANA

Es silencioso

Lejos de mostrar satisfacción por el punto obtenido sobre el final, la prensa peruana fue crítica con el rendimiento de "la San Martín", como se le dice al equipo de la Universidad. "Hay partidos en los que San Martín permanece demasiado silencioso y entibia su sangre. Aprender a ser un equipo grande toma tiempo", afirma el diario El Comercio. Además, agrega que los locales "sacudieron la desidia" recién cuando se vieron en desventaja por el gol visitante.

No es locatario

Los medios coinciden en señalar que "San Martín debe aprender a aprovechar más el jugar de local, algo vital en materia de la Copa Santander Libertadores". Sin embargo, en esta condición sólo han perdido un partido, de seis disputados y fue el año pasado, edición de su debut copero, 1-0 ante Universidad Católica de Chile. Tan mal no le fue, pero es cierto: no tiene peso.