la tranquilidad del deber cumplido

Nacional llegará mañana a Montevideo con la tranquilidad del deber cumplido. Vino a Lima en busca de la clasificación a los octavos de final y se la lleva, empatando 1 a 1 con Universidad de San Martín.

El tricolor estuvo incluso a un paso de la victoria, pero no lo logró por un notable tiro libre del mejor de los peruanos, Gonzalo Ludueña, a dos minutos del final.

Los locales tuvieron más tiempo la pelota, pero chocaron una y otra vez con un Nacional ordenado, que le cortó cuanto espacio trató de aprovechar.

Futbolísticamente, lo mejor del tricolor se vio en los primeros 20 minutos de juego, donde mantuvo la iniciativa y sólo corrió riesgos una vez. Fue en una corrida de Martín Arzuaga por el sector derecho del área, tras la cual el delantero colombiano quedó en el piso pidiendo un penal inexistente.

En aquellos primeros 20`, Nacional mantuvo al local en su cancha, cortó toda intención de juego rival bien lejos del arco propio y contó con algunas posibilidades de abrir el marcador.

Luego, hasta el final del primer tiempo, Pedro García y Gonzalo Ludueña conectaron un circuito por la derecha del ataque local que generó algunas dificultades al fondo tricolor. Precisamente, García fue quien tuvo la primera chance clara para el local, con un disparo cruzado a "boca de jarro" que Rodrigo Muñoz desvió. A la jugada siguiente, en ese mismo minuto, el 22, Ludueña la "picó" también desde la derecha del área porque Muñoz había quedado lejos de su arco, pero sobre la línea de gol llegó Mauricio Victorino para alejar el peligro.

Es cierto que los tricolores sólo inquietaron por un exceso de confianza del arquero Leao Butrón -que quiso "cancherear" ante Santiago García y casi tiene que sacar la pelota del fondo del arco- y por un cabezazo de Álvaro Fernández que se fue por encima del travesaño. Pero tampoco fue abrumado por un equipo necesitado.

En el segundo tiempo, Gerardo Pelusso trató de darle mayor control de pelota con la entrada de Mauricio Pereyra y "Matute" Morales y en parte lo logró, sobre todo hasta que se puso en ventaja, por medio de Marcos Mondaini. El argentino encontró una pelota en el área, se acomodó y con remate cruzado puso el 1 a 0 a los 73`.

Recién ahí, entonces, San Martín entró a jugar "a lo local". Nacional no pudo jugar con la deseperación rival porque ésta nunca llegó, hasta el gol, claro. San Martín jugó "a lo local" recién tras el gol y así se fue con todo al ataque. Tuvo su fruto, el empate, pero el que se retiró con la sensación dulce de haber conseguido el objetivo principal fue Nacional, que empató y sigue invicto.

La estrella

M. Mondaini

Sin brillar, trató de cuidar la pelota, mejoró en el segundo tiempo y metió el gol de los tricolores.

FUENTE:OVACIÓN