A ganar

En el arco, el jefe de seguridad

Rodrigo Muñoz destruye por completo la premisa en la que suelen caer los que peinan canas, cuando dicen: "arqueros eran los de antes". El "Popi" es bien un arquero a la "antigua", seguro, sobrio, rendidor en base a su técnica, a la buena ubicación en el arco y en la cancha. Muñoz no es un arquero que base su accionar en los constantes vuelos, aunque cuando es necesario los realiza y en gran forma para evitar que la pelota se le cuele abajo o arriba contra un palo. Tiene buen despegue de piernas para ir arriba con solvencia, seguridad en las manos para atrapar cualquier remate y, sobre todo, transmite una enorme tranquilidad para todos sus compañeros. Además, Muñoz cuenta con otro elemento clave para convertirse en el "jefe de la seguridad" tricolor en la retaguardia: los reflejos. Gracias a esto ha evitado muchos goles.

El mediocampo es el lujo Nacional

"Matute + Lodeiro: está robado" reza la leyenda de la pancarta que colgaron en un palco del Parque Central y con ello no hicieron otra cosa que describir la excelencia del fútbol que son capaces de armar esos dos jugadores cuando se juntan. Y lo mejor es que el talento no se pierde en un taquito o un lujo intrascendente, por lo general hay una adecuada culminación. Eso es lo que potencia una zona del terreno en la que Nacional tiene un soberbio despliegue de sus dos volantes de contención. "OJ" y Ferro son el pulmón del equipo, capaces de cortar cualquier circuito de juego que quiera exponer el rival. Su trabajo, además, no se limita a robar balones, ejercen una presión sin igual en la salida adversaria y colaboran así para que el equipo se mantenga el mayor tiempo posible en la zona quemante. Como Lodeiro y "Matute" colaboran en la marca el medio es un lujo.

La defensa no es tan cerrada

El traslado de Matías Rodríguez hacia el lateral izquierdo le quitó a la zaga de Nacional la imprescindible cuota de velocidad. Aunque Alejandro Lembo levantó muchísimo su nivel en el partido contra Danubio, es innegable que la dupla que formó con Sebastián Coates no ha sido del todo sólida. Además, con "Tata" González como marcador por derecha es menor el grado de contención que tiene el equipo. En varios partidos, Muñoz fue obligado a convertirse en el "salvador" al quedar muy expuesto para el mano a mano contra los delanteros rivales. Coates sí es una buena columna defensiva en el juego aéreo, de la misma manera que Rodríguez ha efectuado muchísimos cierres providenciales gracias a sus corridas. El problema aparece cuando el argentino se desprende al ataque y no se realiza como corresponde el relevo. Esto último es lo que fue muy bien aprovechado por varios de los rivales tricolores para filtrarse con peligro.

El ataque precisaba un cambio

Con Gustavo Varela y Mario Regueiro integrando la dupla ofensiva tricolor, Eduardo Acevedo pretende dotar al equipo de mayor velocidad en ataque. Además, de esta manera, el entrenador de los bolsos procura ponerle punto final a uno de los aspectos que se convirtieron en "la piedra en el zapato" en los últimos partidos: el bajo rendimiento de Santiago García. La escasa movilidad del "Morro" contribuyó para que la oncena alba perdiera peso en las incursiones al área, de la misma manera que provocó un mayor desgaste de su socio. Si el funcionamiento es el esperado, Regueiro tendrá como prioridad aprovechar la lentitud de los defensas aurinegros, en tanto que Varela perfectamente puede convertirse en el cabeza de área, porque "Tata" González será el encargado de explotar la banda derecha. Igualmente, tanto Varela como Regueiro, ya han demostrado que pueden alternar posiciones.

3-2

Fue el resultado del último clásico. Biscayzacú hizo los tres goles albos.

2

Victorias consecutivas suma Nacional en los clásicos por el Uruguayo. Hace 10 años que ninguno de los dos gana tres seguidos.

34

Clásicos disputó Óscar Javier Morales. De los cuales ganó 15, empató 10 y perdió 9. "OJ" anotó un gol y fue expulsado tres veces.

Regueiro es la amenaza constante

Producto de la inactividad deportiva con la que llegó, de alguna lesión que se dio como consecuencia de ello, Mario Regueiro todavía no se convirtió en el jugador que Nacional esperaba cuando logró su retorno al fútbol uruguayo. Empero, está claro que el delantero posee una característica que es desnivelante en el fútbol uruguayo: la velocidad. Al influjo de ese pique insoportable y de un buen control de pelota con la pierna izquierda, Regueiro es una amenaza constante para cualquier defensa.

A. González: La turbina

El "Tata" vuela cuando pasa al ataque y así se convierte en una pieza clave. Tiene manejo, precisión y mucho despliegue, por lo que no es fácil contenerlo.

R. Ferro: EL pistón

Junto con "OJ" forman una máquina perfecta para unir los trabajos defensivos y de ataque. El "Tito", además, aporta sorpresa con remates al arco.

N. Lodeiro: el generador

La zurda de Nicolás Lodeiro genera mucho fútbol en el mediocampo y es, además, muy incisiva porque no claudica en la búsqueda del arco rival.

Fuente:ovación