"Es el titular y no había motivos para sacarlo del equipo". Esa fue la explicación para disipar una duda que se planteaba en la opinión pública en lo previo al partido de anoche y que el cuerpo técnico afirmó que no existió en la interna. Leonardo Burián fue el arquero ayer ante el Nacional paraguayo.
Si bien la actuación de "Cachorro" ante Danubio no había sido la mejor -en el gol se lo vio algo falto de reflejos, por más que tenía un rival delante que amagó a tocar la pelota y falló feo en un centro- Gerardo Pelusso lo ratificó en el puesto.
Así como lo había confirmado hace algunos meses, en medio del Apertura, algo que molestó al aquel entonces arquero "titular", Alexis Viera, que había dejado su lugar por un problema físico y estaba pronto para volver.
El suplente ahora es Rodrigo Muñoz, quien en las últimas temporadas se ha constituido en uno de los mejores arqueros del medio. Y quien no defraudó en su debut oficial en Nacional, hace una semana en el Parque Central por esta mismísima Santander Libertadores.
Desde el cuerpo técnico tricolor se explicó a Ovación que la semana pasada el tema por el que Burián pasó al banco de suplentes fue extra deportivo, si acaso. Es decir, no fue por una mala actuación, sino para preservarlo de cara a la final, instancia para la que Muñoz no estaba habilitado.
Por lo tanto, si Burián jugaba y algo inesperado sucedía -como una lesión, por ejemplo- ante Danubio hubiesen tenido que apelar a Nicola Pérez, arquero del seleccionado Sub 20. Y no es que no hay confianza en él, sino que el juvenil no llegó del Campeonato Sudamericano en las mejores condiciones físicas.
Así las cosas, el pasado jueves atajó Muñoz y dio mucha seguridad en el Parque Central. Pero el domingo volvió Burián, un arquero que tuvo su punto más alto justo en un cotejo clásico, lo que le generó créditos a nivel de cuerpo técnico y, más que nada, a nivel de gran parte de la hinchada que lo apoya por ser un producto de la cantera tricolor.
APOYO. Y no sólo Burián recibió apoyo de la hinchada ayer en la Olla. Sino todo el equipo, verificándose de esa manera que Nacional, deportivamente hablando, está en un momento "dulce".
Al estadio de Cerro Porteño, enclavado en el Barrio Obrero llegaron dos ómnibus llenos de hinchas tricolores, más algunos vehículos particulares.
Llegaron y de inmediato fueron a brindar todo el apoyo al hotel donde estaba hospedado el plantel. Incluso, algunos de los autos hicieron el recorrido hasta el estadio a escasos metros del ómnibus que transportó a la delegación hasta el escenario.
Y, obviamente, no lo hicieron en silencio, ya que fueron cantando durante todo el trayecto acrecentando el aliento cuando llegaron a las inmediaciones de la Olla. En total, aproximadamente unos 100 hinchas tricolores desearon de cerca el bien y el mal para Nacional. El bien para el "bolso" uruguayo y el mal para la "academia" paraguaya.
Más de uno afirmó ayer en Asunción que era un día muy especial y con ironía lo disfrutaban ampliamente. Es que los hinchas tenían razón, ayer hasta los más fanáticos de Peñarol querían que un Nacional ganara.
Fuente:ovacion
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