El 2010 que comienza tiene para Nacional el despertar de una vieja ilusión: la obtención de la Copa Libertadores; tarea que no será para nada sencillo, pero que, después de mucho tiempo vuelve a ser una apuesta fuerte del club. Al menos eso parece desde la conformación a mediados del año pasado del plantel con el cual se obtuvo inobjetablemente el torneo Apertura. También desde los dichos del Director Técnico, el Sr. Eduardo Acevedo, al que no le tiembla la voz al expresar el deseo de ir por la Copa. El tiempo y los resultados determinarán la suerte en la competencia. Independientemente del consumo final, la mira se ha elevado considerablemente.
El acceso a semifinales en el certamen anterior, si bien no quedará en la mejor historia del club, sirvió para reposicionarnos en los primeros planos del continente y para hacer renacer el tan anhelado sueño de alcanzar nuevamente la Libertadores.
No será fácil. Ya no son las primeras ediciones en las que bastaba disputar seis o siete encuentros para alzarse con la copa, hoy esos son apenas los partidos necesarios para sortear la primera fase, en una competencia en donde el dinero impone invitados mexicanos y un desigual número de participantes por país, con dos grandes beneficiarios como lo son sin duda Argentina y Brasil.
Será la 14ª edición consecutiva de Nacional en la Libertadores, llegando a 23 años ininterrumpidos participando en torneos continentales oficiales.
En el año 2009 se alcanzó el primer lugar en la tabla histórica de la Copa en cuanto a partidos disputados. De superar la primera fase en 2010 se alcanzarán con seguridad dos nuevos record en dicha tabla: la del equipo más goleador, bastando para ello anotar siete goles; y fundamentalmente, la del equipo con más puntos conquistados en el historial del certamen, para lo cual es necesario obtener ocho puntos para superar a River Plate argentino, que es quien encabeza en la actualidad la estadística.
La edición 51 de la Libertadores está a la vuelta de la esquina., será la participación número treinta y siete de Nacional en la misma.
Esperemos que el buen plantel pueda llegar a rendir al máximo de sus posibilidades en pos del ansiado objetivo.
Será cuestión también que los jugadores se salgan del discurso del “vamos a intentar darle una alegría a la gente…” y se liberen de pesadas mochilas, yendo por la gloria personal y grupal, ya que con ella, la satisfacción del pueblo tricolor vendrá de la mano. Que se permitan cerrar los ojos e imaginarse en un lugar especial de la sede, retratados en la foto del plantel que se ganó un lugar en la historia grande del club.
El camino será largo y complicado pero se pretende ir pisando firme y con optimismo. El transcurso de los partidos y el poderío propio y el de los rivales determinarán cual será el final de esta nueva historia que está por comenzar.
Norberto Garrone
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