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miércoles, 18 de marzo de 2009

Bigua bicampeon


Biguá ganó anoche adentro y afuera. Adentro no hizo más que ratificar su fortaleza colectiva, individual y, por sobre todas las cosas, mental. Afuera contó con un respaldo difícil de observar hasta en los equipos más populares del medio en un factor que revela que este equipo, más que nada por su notable rendimiento en lo internacional, cautivó, emocionó y hasta enamoró con su juego.

El “pato” sobrellevó durante toda la temporada y a pesar del récord 1-5 con que inició el campeonato, la presión de ser el candidato de todos. Con la llegada del “Che” García -un técnico superganador, que conocía perfectamente a los referentes del equipo y que ostenta un lenguaje fácil y sutil para impactar al jugador hasta encontrar su respuesta exacta- Biguá ganó en mentalidad, en lo largo del plantel sacándole el jugo a juveniles que se constituyeron en revelación y así llevó el nombre de Uruguay a sitiales de privilegio a nivel continental.

Y por más que el ambiente sostenga lo contrario, pasen y pasen los extranjeros, mientras Leandro García Morales y Martín Osimani jueguen juntos en Uruguay el tema está “robado”. En esa conjunción existe demasiada calidad, talento, personalidad y mucha formación americana e inteligencia para entender el juego como plantarse enfrente y creerse superior. Por si fuera poco, en momentos cruciales (el primer partido contra Tabaré o el quinto ante Atenas), el equipo hasta tuvo la cuota de suerte que necesita un campeón.

Está claro que el baloncesto es una disciplina lógica por excelencia. Generalmente el que invierte más, gana. En las cuatro primeras ediciones de Liga Uruguaya eso no pasó. Oh casualidad, fue Biguá el que confirmó la regla. La subcomisión del club, una vez conseguidos los ingresos, gastó mucho pero bien. Y la inversión recae en un plantel que cuenta con 9 de sus 12 integrantes que son oriundos de la institución. García dijo en octubre, tras lograr el Sudamericano de Ecuador: “Es la primera vez que dirijo a un equipo que juega verdaderamente por la camiseta”.

Mientras en las principales ligas del mundo es difícil encontrar una serie final con “barrida”, Biguá monopoliza los títulos uruguayos con una superioridad pasmosa y pasando la escoba consecutivamente para lograr el bicampeonato.

EL TERCERO, CON CLASE

Merced al esfuerzo de sus foráneos, Defensor Sporting arrancó igual que en el segundo juego: arriba (16-10 a los 6'). No obstante, a la gran figura de Wolkowyski (importante en ataque pero también para impedir que Jackson continuara tomando segundos tiros), se agregó un formidable ingreso de Rovira, a puro triple. Con campo abierto, Aguiar corrió y el “pato” generó 7 (50-43) casi al cierre de la etapa inicial.

Una vez más el quiebre del compromiso sucedió en el tercer cuarto. El viernes el equipo del “Che” había marcado 34 puntos en esos 10' y en la víspera registró 32. Young lastimó mucho en la pintura, Osimani (13 asistencias) tuvo decisión para atacar el aro y García Morales (3/8 en triples, 6/7 en dobles, 6/7 en libres y 3 asistencias) comenzó a desmoralizar al adversario cada vez que intentaba arrimarse.

La máxima trepó a 12 (69-57) a los 5' pero Defensor Sporting, con la mano caliente de Lasarga y el uno contra uno de Woodward, se mantenía en partido.

El “fusionado” nunca bajó los brazos y con un triple de González quedó a 3 (84-87) a 5' del cierre. Wolkowyski hizo daño mientras que Osimani, antes de abandonar la cancha y por la vía de un triple, le puso la cortina al partido a falta de 2'20” (99-91).

Es época de la “Leandromanía”

Leandro García Morales ratificó que la Liga Uruguaya le queda muy chica. Después de un año espectacular (goleador y mejor jugador del Sudamericano, goleador de la Liga de las Américas y 33 puntos defendiendo a Uruguay en la final del Sudamericano), el escolta de 27 años se quedó con el mérito de mejor jugador del campeonato y el más valioso del playoff final. Sus números en la temporada local fueron espectaculares: jugó 50 de los 53 partidos que disputó Biguá. Anotó 1.072 puntos con un promedio de 21,4 por encuentro. Además registró porcentajes altos de efectividad: 41% en triples, 53% en dobles y 82% en libres más promedios de 2,2 rebotes, 3 asistencias y 2,5 pelotas recuperadas por partido.


BIGUÁ 108
Martín Osimani 15, Leandro García Morales 27, Mauricio Aguiar 13, Ruben Wolkowyski 24, Kevin Young 15 (formación inicial); Juan Rovira 14, Joaquín Osimani 0, Santiago Vidal 0 y Juan Cambón 0.
DT: Néstor García.

DEFENSOR SPORTING 99
Diego González 9, Diego Castrillón 2, Rodrigo Riera 18, Brian Woodward 34, Chris Jackson 21 (formación inicial); Gonzalo Rama 0, Andrés San Miguel 4 y Martín Lasarga 11.
DT: Gerardo Jauri.

Gimnasio: Cilindro Municipal. Público: 5.500 personas. Jueces: I. Glass, G. Baum y P. Sosa. Parciales: 23-25, 50-45 y 82-74.

Fuente:ultimas noticias

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