Eduardo Acevedo vivió su segundo clásico de un modo extraño. Fue sumando nerviosismo a medida que iban pasando los minutos y cuando sucedió la tanda de penales pareció estallar en gestos e indicaciones.
De hecho le marcó dos veces a Muñoz para donde tenía que tirarse (le acertó cuando lo erró Ramírez) y hasta tuvo un entredicho con el árbitro Larrionda porque no podía entender como la tanda de penales se ejecutaba en el arco contrario a la hinchada de Nacional. Al término del partido fue uno de los que se acercó hasta los medios de prensa para dar su visión del juego y la alegría en su rostro marcaba claramente que los clásicos le sientan bien al entrenador tricolor. Disputó dos y en ambos se fue con la satisfacción del hincha. En el primero fue con baile y en el de anoche le agregó la cuota de dramatismo que toda definición por penales trae consigo.
-¿Qué fue lo peor y lo mejor que pudo mostrar Nacional en la cancha?
-Nos costó la precisión en los pases, pero este equipo demostró la clase y nivel que tiene y manejó los tiempos del partido. La actitud y el profesionalismo de los jugadores fue lo mejor. Después me preocupaba la sensibilidad que podían mostrar en los pases.
-¿Qué fue lo que pasó con Larrionda en la tanda de penales?
-No lo puedo explicar. Pasa que yo no entendía porqué habían elegido la Ámsterdam para patear los penales. Capaz que reglamentariamente no sabía nada de este tema pero Larrionda me dijo que había sido por una decisión de él porque así podía ver de frente a las dos bancas. Además me agregó que en su trayectoria siempre había elegido ese arco para una definición de este tipo. Se sorteó quién pateaba primero, pero no el campo donde se hacía. Pero Nacional es Nacional y tenemos que ganar de frente a cualquier tribuna.
-¿Porqué no se pudo tener el mismo nivel de juego que mostraron en el Apertura?
-Porque era lógico que así sucediera. Una semana atrás estábamos en un acondicionamiento físico. Tuvimos la intención de la otra vez, pero no la eficacia.
-¿Qué pasó en la incidencia de la expulsión de los jugadores donde estabas al lado?
-Balsas separó en ese incidente. Capaz que Larrionda estaba tapado pero puedo asegurar que mi jugador estaba separando. No lo vi agredir a nadie. El lío había sido con Núñez.
-¿Porqué la inclusión de Balsas minutos antes?
-Hubo un momento en que teníamos que saltar líneas y sabía que Balsas me podía dar cierta seguridad en ese aspecto. El me baja muy bien las pelotas aéreas y da buenos pases. Ese fue el motivo. Además a Sebastián lo veo muy bien en los entrenamientos y sentía que tenía que darle un premio. En lo que pudo jugar demostró que tiene ganas de volver al que era antes.
-Reclamaron un penal sobre Varela… ¿Vos como lo viste?
-También vi penal, pero necesito verlo en la tele para tener la certeza de la jugada. Vi a Varela anticiparse a la jugada y una pierna que lo cruzaba.
-¿Les motiva jugar la final de la Copa Bimbo?
-No es que no me importe el partido con Danubio porque ese partido lo saldremos a ganar, pero me interesa muchísimo más el partido contra Cerro Largo en el debut del Clausura.
-Dirigiste dos clásicos con Nacional y estás invicto… ¿Qué se siente?
-Es espectacular. Sentirse invicto en el clásico es divino. Es una cosa que siempre soñé desde que estaba en la tribuna. Ganar los clásicos es un placer espectacular. Me gusta ganarlos con luz, como el del Apertura, pero hoy (ayer) era previsible que pasara esto.
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