Una sensación ambigua invadió a la delegación de Nacional el martes a la noche. Concretado el 0-0 ante Morelia, quedó la satisfacción de haber sacado un punto de local y en una difícil plaza como la mexicana, pero también la bronca porque se pudo haber ganado.
Gran responsabilidad de esa cuota de frustración la tiene el técnico Eduardo Acevedo y dicho en el buen sentido, pues planteó muy bien el partido. Jugó como se debe hacer de visitante, porque no se regaló en el fondo, le hizo sentir al local que era el que debía llevar el peso del partido y cerró el encuentro con cambios que pusieron al equipo en posición de ataque. Por eso en los últimos 30 minutos Nacional bien pudo haber ganado.
Bien parados. Antes de salir de Montevideo el técnico avisó que tenía bien estudiado a Morelia. El daño lo podía hacer por las puntas y por eso la consigna fue que el equipo estuviera bien parado, con los relevos funcionando.
Acevedo paró dos líneas de cuatro para que ningún pelotazo cruzado complicara a los laterales por la espalda. Aun así, Christian Núñez se fue un par de veces al ataque y dejó descuidado su sector, pero todo fue solucionado.
A Nacional le faltó en la primera mitad salida clara, porque se fallaron muchos pases y porque incluso hubo un error conceptual de parte de los mediocampistas, que no supieron explotar a Mario Regueiro. La principal virtud del punta es su velocidad, pero en vez de lanzarlo le jugaron el balón a los pies, quitándole la posibilidad de desplegar su arma primaria. Quien lo comprendió fue Maximiliano Calzada cuando ingresó y allí Nacional tuvo más profundidad.
Los cambios. Dio la sensación de que Acevedo se planteó el partido en etapas. Controlado el ataque de Morelia, el equipo salió a presionar más en la mitad de la cancha y luego a atacar definitivamente. El ingreso de Sebastián Balsas le dio más potencia a la ofensiva y definitivamente Nacional se paró en campo contrario. Con Calzada el medio ganó en dinámica y verticalidad y Sergio Blanco demostró que en la actualidad es el punta más peligroso del plantel.
Aunque no haya rotación, Sergio Blanco puede ser titular el domingo ante Racing
Sergio Blanco, con cuatro tantos, es el goleador de Nacional en el Clausura y lo más destacable es su eficacia. Jugó sólo 259 minutos, producto de dos partidos de titular y tres como suplente, lo que le otorga un promedio de un tanto cada 65 minutos. En Morelia ingresó desde el banco y en 13 minutos generó dos jugadas de gol. "Chapita" es gran candidato a volver a la titularidad el domingo ante Racing, por más que la rotación está en duda para este encuentro en virtud de que la semana próxima Nacional no tendrá actividad por la Copa. Los tricolores retornarán esta tarde a Montevideo y bastante descansados. Luego del encuentro en Morelia, la delegación se trasladó a Guadalajara para no dormir en la altura y descansar mejor. Desde allí tomaron un avión al DF, llegaban en la madrugada a Santiago de Chile y se instalaban en un hotel para dormir hasta el mediodía.
Fuente:ovación
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