Faltan dos semanas para el clásico y Nacional, en vista de hechos ocurridos el sábado frente a Danubio, pone las barbas en remojo. Los tricolores pedirán una reunión al Colegio de Árbitros y también a las dos gremiales de jueces, a las cuales no sólo está previsto que concurran los delegados, sino también integrantes de la comisión directiva, en lo posible el propio presidente Ricardo Alarcón.
"Tenemos pendiente una reunión con el Colegio por el tema de los arbitrajes en términos generales, porque no podemos olvidar que la mayoría de los problemas que hemos tenido en el Parque Central han sido con las ternas arbitrales, empezando por la suspensión del partido ante Villa Española de parte de (Líber) Prudente", dijo a Ovación el delegado tricolor Juan Mailhos.
La expulsión de Adrián Romero y la denuncia pública realizada por el técnico Gerardo Pelusso en cuanto a que sabe de parte de los propios jueces que en los siguientes partidos van a mostrarle la tarjeta roja al capitán Óscar Javier Morales, son motivos que más que valederos para pedir explicaciones de lo que viene ocurriendo.
En el caso de Romero, no se discute tanto la expulsión -pues es la palabra del jugador (según Pelusso corroborada por los compañeros que estaban alrededor) contra la del línea Walter Rial, quien primero aconsejó al árbitro Luis Larrañaga que lo amonestara y luego que lo expulsara por un supuesto insulto- sino la amarilla previa, dado que se entiende en filas tricolores que era la primera falta que cometía el defensa y tampoco fue tan violenta como para ameritar la amonestación.
Lo sospechoso del caso, según Nacional, es que es una historia repetida, ya que en el Apertura ocurrió exactamente lo mismo. A Romero ni siquiera lo habían amonestado hasta la fecha 11, cuando jugaron ante Danubio (tampoco había visto una amarilla en lo que iba del Clausura) y en Jardines le mostraron la roja directa, la cual luego le impidió jugar el clásico. Ahora el defensa también corre serio riesgo de no jugar ante el tradicional rival, dentro de dos fechas, aunque en tiendas tricolores no quieren anticiparse. "Primero queremos tener acceso al informe confidencial, porque no sabemos qué dice, para luego plantear una defensa al jugador", expresó Mailhos, quien recordó: "Este año nos hemos pasado todos los lunes en el Tribunal de Penas".
Entre otras cosas se le planteará también al Colegio la preocupación por la "caza" de la que viene siendo objeto Nicolás Lodeiro. "Lo que más nos preocupa es la dualidad de criterio, porque buenos trabajos o malos -como el que tuvo esta terna arbitral- podemos hacer todos, pero no vimos que se haya reprimido con la misma firmeza a los rivales que golpearon sistemáticamente a Lodeiro".
A propósito de Romero, ayer volvió a entrenar y ni siquiera pasó por la enfermería. Así lo confirmó el Dr. José Luis Luvizio, quien aseguró que el futbolista no sufrió ninguna lesión por golpear el ventilador de la manga al salir ofuscado por su expulsión.
Fuente:ovación
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