Los arqueros necesitan tener continuidad para rendir en buena forma. Esa es una máxima del fútbol que Rodrigo Muñoz se encargó de desmentir ayer. El portero tricolor jugó apenas su segundo partido en Nacional y resultó pieza clave para que los tricolores lograran su primer triunfo en el torneo.
Hasta ayer a la tarde había disputado un único encuentro oficial. Fue hace prácticamente un mes, el 12 de febrero, cuando en el debut de la Copa Santander Libertadores custodió el arco ante los peruanos de la Universidad San Martín de Porres. Luego, en los cuatro encuentros sucesivos (ante Central Español, Danubio, Nacional de Paraguay y Juventud) atajó Leonardo Burián, quien tuvo altibajos. Eso le dio a Muñoz la oportunidad de enfrentar a Tacuarembó y la supo aprovechar.
Cuando comenzó la temporada, a mitad del año pasado, Gerardo Pelusso reunió a los dos arqueros del plantel, por entonces Burián y Alexis Viera, y les dijo que tenía la duda de quién era el titular, porque los veía a ambos en buen nivel. Finalmente optó por Viera. Muñoz dijo que en esta oportunidad no fue así. "No, en ningún momento nos dijo algo parecido. Simplemente cuando me tocó jugar me lo anunció y me aseguró que tenía toda su confianza", señaló el ex arquero de Cerro.
Ante los rojos del Norte atajó como para no salir de la formación titular, lo que significaría que le está ganando la batalla a Burián. "Yo trabajo tranquilo, tratando de hacer lo mejor para que el técnico me tenga en cuenta, pero el que decide es él. Con Leo tenemos una competencia sana y eso siempre es bueno".
Sobre su actuación de ayer, que fue decisiva para mantener el cero en el arco, dijo haber quedado conforme. "Tacuarembó tuvo la virtud de molestarnos bastante con las pelotas quietas, pero no creo que hayamos cometido errores defensivos".
Fuente:ovacion
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