La decisión de parar el fútbol que tomaron los futbolistas reunidos en asamblea el pasado lunes, le produjo al presidente de Nacional un profundo sentimiento de tristeza. Le preocupa que el club que preside quede por segunda vez afuera de un torneo internacional por una huelga, pero espera que prime la cordura. Aseguró que si se prueba que Nacional se equivocó, corregirá su error, pero por el camino del diálogo, no por la fuerza.
SILVIA PÉREZ
-¿Qué opina del paro decretado por la asamblea de jugadores?, sobre todo teniendo en cuenta que Nacional podría llegar a no seguir jugando la Copa Santander Libertadores.
-Mi opinión es que tengo un gran sentimiento de tristeza. Eso es lo que puedo decir y creo que con eso está todo dicho. Siento una gran tristeza. Nosotros, el lunes, le ofrecimos a los dirigentes de la Mutual que vinieran al club y que vieran toda la documentación del caso Da Silva. Estábamos en plena reunión de directiva cuando nos enteramos de este tema. Un tema del cual estábamos alejados, y que desconocíamos bastante. Pero cuando nos dijeron que la situación estaba tan complicada les ofrecimos que vinieran y que hicieran una auditoría. Pusimos todos los documentos a su consideración y a su disposición.
-¿Y fueron?
-No vinieron, pero hubo intercambios telefónicos y de faxes con los abogados del club. Les enviamos, vía fax, la documentación que prueba, a nuestro juicio, que hemos pagado correctamente. Tal cual estaba pactado. Después de eso no supimos más nada hasta que nos enteramos de la medida que tomaron esa misma noche. Reitero, lo único que siento en este momento es una gran tristeza porque da la impresión, parece, que se hiciera todo lo posible para que no haya fútbol.
-¿Cree que puede llegar a repetirse lo del año 92, cuando Nacional estaba a punto de enfrentar a Racing argentino por los cuartos de final de la Supercopa y no pudo hacerlo por la huelga de futbolistas?
-Nacional se encuentra en una posición muy incómoda porque estamos justo en un momento deportivo muy bueno. Y, efectivamente, no es la primera vez que Nacional no puede jugar un torneo internacional por un motivo como éste. Aquella tan famosa y mentada Supercopa que no pudimos jugar y que hoy nos hubiera posibilitado estar compitiendo con Boca en materia de títulos. En aquel momento hubo una decisión que dejó a Nacional sin jugar y recuerdo muy bien quiénes fueron los actores del hecho. Los recuerdo muy bien.
-¿Cómo vislumbra el futuro? ¿Se podrá hallar una solución antes del viernes a las 14:00 horas?
-Es imposible saber qué puede pasar. Es imprevisible, como también era imprevisible, al menos para nosotros, que pararan el campeonato el lunes pasado. Además, y esto lo quiero dejar bien claro, si nos demuestran que hemos cometido un error, estamos dispuestos a corregirlo. Nacional está dispuesto a aceptarlo y a corregirlo. Pero primero queremos que nos lo demuestren, y no precisamente con una medida de fuerza. Nosotros la fuerza que entendemos es la de los argumentos. La del diálogo. Entendemos la convivencia natural que tiene que haber entre los seres humanos y las organizaciones en una sociedad civilizada. No otro tipo de presiones. Tomar una medida de esta naturaleza sin sentarse a conversar, solamente con una conversación telefónica, nos sorprende.
-¿Cómo toma el hecho de que los jugadores de su equipo hayan votado a favor del paro, aunque eso puede llegar a dejarlos afuera de la copa?
-Tengo entendido que los jugadores de Nacional hicieron un gran esfuerzo porque saben muy bien cual es el estilo de Nacional. Sabemos que hicieron el mayor de los esfuerzos. Pero claro, ellos se deben a una solidaridad sindical. No iban a votar en contra de sus colegas, pero tampoco es bueno que las mayorías aplasten a las minorías. Sinceramente, espero que prime la cordura. No hay que olvidar que el deporte le da señales a toda la sociedad. Cuando hablábamos de la violencia, estábamos hablando de la violencia de toda la sociedad pero nos referíamos al refresco que significaba lo del deporte hacia la sociedad. Y en este tema también el deporte le está dando señales a la sociedad uruguaya. Pero lamentablemente, no son señales de tolerancia ni de diálogo como deberían ser. Ni de encuentros y conversaciones entre los seres humanos que es lo que Nacional espera. Insisto, si nos equivocamos queremos tener la chance de que nos lo digan, nos lo demuestren y nosotros asumiremos el error. Pero esto de pasar a los hechos de esta forma tan abrupta nos sorprende y nos produce, como uruguayos y, como dije al principio, una gran tristeza, una profunda tristeza.
-¿Cuáles son los pasos que va a seguir su institución de aquí en más?
-La verdad es que estamos bastante desorientados. No sabemos qué es lo que hay que hacer en este caso. Yo pregunto, si hay una persona que le tira a uno un piñazo, ¿se debe poner la otra mejilla o no? Es lo que no sabemos. Estamos convencidos que el tema no pasa por la fuerza sino por la discusión civilizada. Ya tenemos la experiencia que nos dejó el tema de la violencia. Nos pasó con ese tema y fuimos por otros caminos y esos son los caminos de los que Nacional no está dispuesto a apartarse. Nosotros queremos ir por el camino del diálogo, del entendimiento. Y para ello ponemos a disposición a los abogados del club, toda la documentación del caso y a los actores que participaron en el tema. Todo lo que sea necesario y lo que esté a nuestro alcance, para destrabar esto. Estamos con los brazos extendidos y dispuestos a conversar.
Fuente:ovacion
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