La prodigiosa historia de Atilio Garcia fue el formidable encuentro de dos mundos: el del potencial que llevaba adentro suyo, que tal vez el mismo ignorara,y el club que le esperaba como al Mesias.
Atilio,como el ,ninguno.
Un comienzo extraño como si todo cuanto le rodeara debiera escapar a cuanto se sabia de esto de hallar un crack.Ni descubierto por un entendido en un campito, ni recomendado, ni una fama conseguida a pelotazos abajo hasta llegar a un club en serio. Ni siquiera su llegada intereso a nadie.El dia que Nacional anuncio la formacion del equipo que en el verano del 33 enfrentaria a Chacarita Juniors en un encuentro nocturno, solo un par de personas conocian el apellido de aquel muchacho callado,de 22 años que bajo de un omnibus frente al parque Central.Que_como se hacia entonces_ repartia , puerta por puerta los pasajeros que llegaban de Colonia procedentes de Buenos Aires.
En Nacional nadie le habia visto jamas, ni el sabia que le esperaba en la aventura montevideana. El doctor Atilio Narancio habia llegado tres dias antes descorazonado. Viajo a Buenos Aires en procura de un centrodelantero de Boca Juniors de apellido Providente , con fama de goleador,pero costaba demasiado.
Asi que eligio a otro, cuyo discutible y unico merecimiento estaba en la partida de nacimiento. Se llamaba Atilio como el y de apellido Garcia.(N.deR. las palabras del presidente,el padre de la victoria el Dr. Atilio Narancio fueron"si se llama Atilio como yo debe de ser bueno").
Desalentado,comento al presidente Dr. Raul Blengio Salvo "no tuvimos suerte ,Providente es muy caro y tal vez venga en estos dias otro que recomendaron pero quien sabe como es,por que no juega". Nacido en la ciudad de Junin , en plena pampa,fue a probar suerte a Platense y ahora se hallaba sin rumbo,ignorado,a la sombra del primero boquense y metido en una gran lista de prescindibles.En la misma noche del sabado 15 de enero de 1933,con el pasaje de regreso en el vestuario,aparecio y entro a la cancha del Centenario en un amistoso ante Chacarita Juniors. Sin anuncios , sin ensayos,sin conocer nada de nadie.
Habia nueve mil personas,Nacional formo con Eduardo Garcia,Riolfo y Cabrera,Mario Rodriguez,Faccio y Camera,Roberto Porta,Hector Castro ,el ,Arispe y Arturo de Leon. Iban 17 minutoscuando el arquero funebrero Grippa rechazo un remate de Porta y alli estaba:gol.
El partido estaba 2/2 y a los 33 minutos del segundo tienpo, el desconocido avanzo por el centro y tiro desde afuera del area :la pelota entro por el angulo.
De regreso en el vestuario alguien se encargo de cancelar el pasaje de regreso, le entregaron 100 pesos "para los gastos" e inicio una fantastica alianza a la gloria que terminaria_terminaria?_doce años despues.
Atilio se puede medir por la estadistica, por el lenguaje inapeleble de los numeros pero mas que eso, por que poblo medio pais en mil tardes de triunfos con un impacto emotivo que nadie alcanzo. Fue el nivel maximo de todas las comparaciones, marco a fuego la camiseta numero 9 de Nacional por una manera muy suya de definir.Robusto, fuerte, fortisimo, manejaba ambas piernas pero sobre todo cuando entraba por la izquierda,asomaba el gol como un castigo divino.
No habia partido perdido ni jugada que terminara en paz para la defensa adversaria mientras merodeara en el area.Y merodeaba siempre,acechaba siempre. El error minimo la tranformaba en gol,pelota perdida terminaba en la red. Ni era un dominador ni tiraba fuerte:para acrecentar el pavoroso numero de sus 464 goles para Nacional, debe recordarse que no remataba con pelota quieta desde fuera del area ni ejecutaba penales. Formidable cabeceador a pesar de no tratarse de un hombre corpulento "ganaba la posicion" cuerpo a cuerpo y era inconmovible el el aire. Su guapeza se media por su silencio sin reproches,sus piernas quedaban partido a partido tatuadas por la violencia del choque o la mala fe. Fue por una decada el vertice , la referencia, la esperanza del hincha .Y pago siempre sus promesas de gol en un equipo portentoso. Alli cada uno entraba con una mision:Luis Ernesto Castro "mandrake" a deleitar,Roberto Porta a deslumbrar con su sabiduria,Schubert Gambetta a regar la cancha de futbol y caudalosa energia y asi cada uno.Pero como parte del todo , Atilio debia sacudir el alma del hincha apareciendo en el instante supremo.
Por eso fue venerado, por eso se hizo leyenda, por eso jamas morira porque ,¿que es la muerte para los elegidos?
extraido de:historia de Nacional ,diario la mañana.
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