Alarcón dijo que si no gana la batalla contra la violencia deja el club
"Nacional no presta apoyo a los violentos porque estamos comprometidos en esta batalla que libramos desde hace tiempo y tampoco voy a permitir la extorsión". Dolido en el alma, Ricardo Alarcón hace un esfuerzo por contener la bronca mientras habla. Parece tener grabado en su mente aún el relato de quienes vivieron los tensos momentos del jueves a la noche en la ruta 1, cuando el ómnibus que trasladaba al plantel desde Nueva Helvecia hasta el hotel Days Inn en Colonia fue interceptado por un automóvil en el que viajaban barras bravas de la institución que reclamaban camisetas a los jugadores y principalmente a la utilería.
El presidente visitó ayer la concentración del equipo porque quería personalmente darles su apoyo a los futbolistas, a la vez de refrendar su compromiso de que no cederá ante las presiones de los violentos. "Sé que de aquí en más van a venir amenazas, pero asumimos una responsabilidad ante la sociedad y la vamos a mantener. Eso sí, no sé cuánto aguantaremos", dice.
Evidentemente el insuceso coloniense minó el camino de Alarcón hacia la reelección. Nunca estuvo muy entusiasmado, aunque en los últimos días había recibido mensajes tan alentadores que se lo venía pensando con seriedad. "El dolor es muy grande porque lo sucedido contrasta totalmente con lo que había sido la cena que tuvimos el martes en Colonia con otros dirigentes, el cuerpo técnico y el plantel. Creo que aquello fue histórico, porque pocas veces he visto un clima tan positivo, tan constructivo y de tanta unidad por una causa común. Yo me vine muy feliz de Colonia aquella noche, pero luego pasó esto y la verdad es que a uno le dan ganas de irse para la casa. Si no podemos ganar esta batalla nos tenemos que ir, porque no podemos poner en riesgo la vida de nadie".
La molestia de Alarcón no sólo recae con los hinchas que hostigaron al plantel, sino que se traslada también a filas de Peñarol, pues entiende que lo ocurrido es consecuencia de la falta de compromiso que tiene el tradicional rival en la lucha contra la violencia. "Hay un protocolo que firmamos todos los clubes, pero evidentemente no todos lo respetan. Nacional ha hecho un esfuerzo muy grande contra los violentos y la Policía lo tiene muy claro, porque no fuimos nosotros los que ingresamos la pirotecnia al clásico ni los que desdeñaron de ponerse la camiseta contra la violencia".
Finalmente, Alarcón reafirmó su compromiso con la causa. "Ya perdimos tres puntos, no queremos perder más ni que nos vuelvan a cerrar el Parque Central por culpa de los violentos".
Fuente:ovacion
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