El próximo 10 de febrero cumple 70 años el popular Emilio "cococho" Alvarez gloria viva del club y jugador que mas veces vistió la casaca de Nacional ,con 511 presencias.
Se inicio en el semillero del club alla por 1954 y debuto en la primera en 1959 con Ondino Viera como director tecnico.
Su figura espigada , morena y musculosa eran seudinomo de un futbol casi actual,imponía su presencia con solo pararse delante del area grande , generando en propios y extraños un profundo respeto por su estampa recia y ganadora.
Fue campeón uruguayo cuatro veces , jugo dos mundiales ,1962 y 1966 vistio durante diez años la camiseta celeste ,con la que se gano el apodo de "mister wembley",cuando en representacion de Uruguay fue seleccionado para jugar el el equipo del resto del mundo un partido conmemorativo de los 100 años de la liga inglesa allá por 1963.
Fue capitán tricolor casi toda su carrera hasta que se retiro en 1970.
A comienzos de diciembre de 1969 se realizo un partido de reconocimiento y homenaje a su gran carrera en el estadio centenario contra un equipo del resto de América ,en el que se le entrego una plaqueta recordatoria por parte de sus compañeros Silvera y Ramos y donde mas de 40.000 personas aplaudieron de pie reconociendo su apego a la causa tricolor.
Nunca fue vendido por que se lo consideraba un simbolo del club,patrimonio exclusivo de Nacional.
A continuacion una nota realizada por el portal Cronicas,por Gerardo Tagliferro que es de las ultimas que se le han hecho hace un año y vale la pena leer.
1) ¿Por qué Cococho ?
Bueno, lo hemos buscado en libros con el significado de las palabras y no lo encontramos. Cuando empecé en Nacional había un chistoso de esos que siempre hay, y me ponía nombres. Mi sobrenombre era Pocho y éste me puso Cococho .
2) ¿Sabe que después de usted hay muchos Cocochos ? Leí un reportaje a un meteorólogo colombiano, de apellido Álvarez, que contó que le pusieron así por un gran jugador de fútbol uruguayo, un moreno grandote que caminaba con las rodillas para adentro .
Hay una cantidad. Hubo un jugador argentino, después un colombiano, y ahora en Argentina hay dos. Allá en Colombia había un marcador de punta, y yo lo alentaba desde Venezuela. Yo me río, porque hay caballos de carrera, perros, gatos, y también gurises recién nacidos que empiezan a llamarles, como sobrenombre, Cococho . Eso me halaga.
3) ¿Tuvo problemas en las piernas?
Tuve cuando llegué a Nacional. Me caí de rodillas en una cancha allá por la rambla, una cancha de aquella época, pura tierra, piedra y vidrios. Seguí jugando y cuando llegué a mi casa tenía la rodilla así (el tamaño de una pelota de fútbol). Pero no le di corte porque tenía que ir a practicar a Nacional.
4) ¿Tuvo una lesión seria en la rodilla? Eran los meniscos, cuando a los meniscos no sabían cómo arreglarlos. En Nacional no me querían operar porque salía 1.100 pesos. Un masajista y un ayudante del doctor dijeron: ¿Cuánto piden por Emilio? Nosotros lo compramos y nos encargamos . No, no, Nacional lo pone , dijeron. Y lo puso. Pero el doctor que me operó no sabía nada; nadie sabía nada porque recién se empezaba en eso. Yo decía que sea lo que Dios quiera, vamos a ver si me salvo, pero no sigo jugando . Al otro día de la operación vino el médico y me hizo flexionar la pierna. Yo no quería, porque tenía ocho ganchos grandotes. ¿Sos vos o soy yo el doctor? , me dijo. Hasta el día de hoy tengo la cicatriz. Me vendó la rodilla y me dio el alta. Agarré y fui a ver a un doctor de Nacional; cuando me vio yo tenía todo el pantalón mojado, agua y un poco rojizo. Me rompió el pantalón, que era nuevito, y cuando me vio la pierna llamó al otro médico por teléfono y lo relajó todo. Vas a tener como tres o cuatro meses , me dijo. Hasta el año no vuelvo, vengo a verlo a usted , le dije yo. Y así quedé con la pierna para adentro.
5) Eso no le impidió jugar.
No. El capricho y la voluntad de uno, y la ayuda del alemán (Juan) Kirchberg (quinesiólogo de Nacional), que conmigo fue sensacional. Gracias a él pude jugar. Me iba hasta Camino Maldonado y él me empezaba a hablar, me contaba cosas, y mientras, me ponía el pie en una máquina para hacer ejercicio.
6) ¿No volvió a tener problemas en la rodilla?
Sí, tuve. La rodilla, adentro, es redonda y tiene huesos, cositas chiquitas que no me acuerdo cómo se llaman. Se salió una y quedó ahí y me molestaba. Estaba jugando en Paraguay, con la selección, y en cada esfuerzo me trancaba. Le pegaba un golpecito y la metía para adentro, y así a cada ratito. Y así jugué. ¿Perder el puesto en la selección? Nooo
7) ¿Qué era lo que le empujaba a ese sacrificio?
Era la satisfacción que tenés adentro, algo que hiciste bien. Algo que realizaste por la gente.
8) En aquel momento el sueño no era un pase a Europa.
Nada. Cuando empezaban a gritar mi nombre, porque íbamos perdiendo o empatando y había que ganar, y me pedían que fuera al área a cabecear, te podés imaginar que es una sensación muy linda. Si yo podía hacer lo que ellos me pedían, para mí era una alegría impresionante.
9) ¿Qué sentía al entrar a un Estadio lleno, en un clásico?
Tensión no. Es nervio chico. Todos nosotros teníamos años de jugar, muchos partidos, nos conocíamos todos.
10) ¿Tenía amistad con jugadores de Peñarol?
Sí, claro. Si había que empujarte y darte algún tortazo, se hacía, pero terminaba el partido y éramos amigos. Jugamos un clásico, terminó el partido y hubo lío. Nos ganaron 1 a 0. Había un gurí que vino a babosearme con una bandera de Peñarol y el Pepe Sasía, que jugaba con ellos, lo corrió y le pegó una patada que creo que hasta el día de hoy le duelen las nalgas. Y antes me había encajado a mí cada plancha enorme.
11) ¿Es cierto que un día le pegó una trompada al Lito Silva?
Sí. Con él no era la cosa. El que exigía a los jugadores de Peñarol era el Pepe Sasía: Dale, no seas cagón porque si no te pego yo , les decía, eh. Todavía tengo marcados tres de los cinco tapones del Lito, caí al suelo y me pisó (se señala la nuca). Lo agarré de las patas, cayó al suelo y lo cacé del pescuezo.
12) ¿Eran frecuentes los líos en los clásicos?
Sí, ese día la Chola Méndez le pegó a Máspoli (entrenador de Peñarol), porque le habían pegado a un jugador de Nacional y él entró y le quiso dar también. Yo le digo: ¿Vos sos bobo, por qué te metés pa dentro? . Y él me contestó, y mientras hablaba viene la Chola Méndez por atrás y le bajó dos dientes, y le dejó la boca Y yo estaba ahí, y de repente me pegaron de atrás: era el Chiquito Mazurkiewicz, que pasó corriendo y cuando lo quise correr ya estaba al lado del túnel para irse para abajo. Se creyó que era yo el que le había pegado a Máspoli. Y yo dije: No me voy a ir así . Vi al Lito y le pegué una piña que lo tiré lejos. Salió la foto al otro día, y por esa foto nos dieron dos partidos a cada uno.
13) La sacaron barata. Sí. Hoy en día soy amigazo de él. Como al año, yo ya ni me acordaba, estoy estacionando el auto en Colonia y viene por atrás y me golpea la puerta. Bajé y nos dimos un abrazo.
14) ¿Se siente un ídolo?
Mirá, no lo sé ni lo quiero saber. Me agrada. Yo jugaba al fútbol con la convicción de no pasar vergüenza delante de tanta gente y trataba de hacer lo que sabía que ellos querían. Después de las prácticas yo me pasaba una hora y media tratando de pulir los errores.
15) ¿Y alguna vez pasó vergüenza?
Pasé vergüenza, y no fue por jugar mal, fue por un gol en contra. Y otra por haber errado un penal, en el Estadio Centenario con la reserva. Y en Ecuador, la quise sacar de chilena y la metí por sobre el arquero. Menos mal que no fue acá, porque si no me matan. Íbamos ganando 3 a 0 y terminamos 3 a 2.
16) Los partidos con los argentinos por la Libertadores, ¿eran guerras?
Orgullo. Mucho orgullo. Ellos son orgullosos y pedantes, y se creían superiores a nosotros. Y después lloraban. En la Libertadores, si hubiéramos tenido goleadores, habríamos ganado todas las finales que jugamos.
17) ¿Se fue mal de Nacional?
Me fueron mal. Me echaron.
18) ¿Por qué?
A una persona le dije ladrón . Y ahí empezó todo aparecieron tres directivos que me llevaron la carga. Yo había comprado un Mustang y me llamaron a la sede para convencerme de que lo vendiera y me comprara otra cosa y la plata que me sobrara la pusiera en el banco. ¿Por qué no puedo tener un Mustang? , decía yo. Lo mismo con la casa. Me gustó una casa en Carrasco y la quise comprar. Ya me estaban debiendo un millón y pico, y la fueron a ver y dijeron ¿yo no tengo esa casa y la va a tener él? . Y así empezó, no me dejaron comprar nada, si mi plata la tenía Nacional, no yo.
19) ¿Se quedaron con plata suya?
Me la dieron en tres años. Cuando me soltaron, había un acuerdo de 280 pesos por mes, pero cuando iba a cobrar me daban 80 pesos, 50 pesos
20) ¿Llegó a hacer buen dinero con el fútbol?
Yo llegué al fútbol pobre y me fui igualito.
21) ¿Por qué? Porque hubo gente de su generación que pudo comprarse una casa en Carrasco, por ejemplo.
Pero ellos (los dirigentes) me tenían atado, no me dejaban ir. En Argentina no había cuadro que no me quisiera; me quería el Valencia. El Real Madrid, a través de Santamaría me hizo una prueba en el Mundial y tampoco se dio. Ellos jugaban conmigo, jugaron todo el tiempo conmigo. Una vez descubrí que si iba yo con el equipo, en el exterior pagaban tanto. Si no iba yo, se venía abajo. ¿Y esto qué es?
22) ¿Quiénes son los dirigentes de Nacional a los que acusa?
No es gente que ya no está. Yo sólo quiero tener un apartamento a la calle con eso me conformo, no quiero ser rico, quiero vivir lo que me queda de vida en paz.
23) ¿Es empleado de Nacional ahora?
Estuve trabajando ahí y sigo cobrando pero no voy a trabajar. Pero lo que me pagan me río. Es como si me estuvieran haciendo un favor.
24) ¿Ese es su único ingreso?
Tengo una pensión que salió nueva y va a salir otra más- pero no encuentran dónde están mis cosas. Yo no acierto, siempre pasa algo. Son 8 mil pesos que te pagan. Acá empezó todo lo mío, eso de que yo me vine de Venezuela porque estaba en una pobreza enorme, es mentira. Tenía dos laburos.
25) ¿Por qué volvió?
Porque me achicaron los tiros. Me comí dos golpes de Estado y ahí no andan con vueltas. A las seis de la tarde estate en tu casa porque te agarran afuera y
26) ¿Tuvo problemas?
Yo no tuve problemas, allá laburé como un loco, lástima que no te pagaban gran cosa. Pero tenía dos trabajos y me venía fenómeno: en el Club Italo-Venezolano y en el Club Atlético Internacional, que estaba en las montañas, con un paisaje divino.
27) ¿Es cierto que Washington Cataldi lo quería llevar a Peñarol?
Sí. Me persiguió, si yo digo sí te puedo asegurar que después del Mundial (de 1966) venía derecho a Peñarol.
28) ¿No quería jugar en Peñarol?
No es que no quisiera. El asunto es que yo le decía a él, si iba a jugar a Peñarol la hinchada de Nacional me iba a putear y a ensuciar como loco, me iban a odiar. Y la de Peñarol se iba a tener que acostumbrar a mí y no iba a ser fácil. Yo se lo decía a Cataldi y él me decía: Dejate de joder, no des pelota a esas cosas, tenés que ser profesional . Yo prefería vivir tranquilo y en paz.
29) Después terminó jugando en Sud América.
Y al final me fui para Sud América porque estaba con bronca por las trampas que me hicieron. Y en esas trampas entró el Pulpa (Etchamendi).
30) ¿Etchamendi vino a Nacional con la consigna de que usted debía irse?
Vino a eso. Un jugador que estuvo en Nacional y en Colón de Santa Fe vino y me contó que cuando el Pulpa estuvo en Colón se enojó con él porque el ídolo de él era yo, y le dijo: Mirá, yo estoy por ir a Nacional o a Peñarol; si voy a Peñarol echo al Tito Gonçalvez, y si voy a Nacional echo a Emilio; no me gusta gente que la quieran tanto . Cuando llegó me obligaba a pegar patadas. No puedo ver que vos no des patadas, hacé valer los quilos que tenés encima . Y el Negro Cubilla se calentaba: Si juega fenómeno, ¿por qué querés que dé patadas? . Y ahí empezaron a serrucharme otras personas. El último fue al que yo lo corrí como siete u ocho veces. Un día me llamó a la UTE y me explicó por qué.
31) Si dice que lo llamó a UTE es obvio de quién está hablando.
Sí, pero no lo digas. Murió. Cuando murió mi padre yo no tenía plata, pero la mía la tenían ellos (los dirigentes). Hablé con él y le dije que si esa noche moría mi padre yo no tenía un peso. Él me dijo que no me preocupara, que viniera al día siguiente, que pese a que era feriado abrían medio día. Pasé toda la mañana esperando que viniera alguien. Murió mi padre y sufrí como un loco. La hinchada me hizo una casa y resulta que nunca se terminó. Los que pusieron plata ni saben lo que pasó.
32) ¿Qué pasó?
Y no la terminaron. Después me hicieron un partido homenaje, por los años que yo tenía en Nacional, y la recaudación era para mí. Pasé tres meses para que me dieran la plata y cuando voy a la Asociación y les dije lo que estaba pasando, me hablaban de que se habían vendido 33 mil entradas y había como 45 mil personas. Pero además esa plata me la debían por contrato, hicieron el partido para juntarla.
33) ¿Pero le pagaron esa plata?
¿No te digo? A los tres meses. Y eso fue parte de la deuda que tenían.
34) ¿Paco Casal o Tenfield se han acercado a darle una mano?
Mirá no sé. Hace poco habló Paco de una pensión para viejos jugadores, y me nombró a mí. Yo se lo agradezco, pero pregunto, ¿qué? ¿necesita que me muera, que pase problemas? Y ayuda a los demás. Yo no quiero ser rico. Quiero un apartamento que dé para la calle, si es acá (en la zona donde vive) fenómeno, y un dinero que me dé para controlar eso. Nada más. No quiero ser rico. Y Paco habló pero después no apareció más.
35) Usted integró el plantel que fue al Mundial de Inglaterra en 1966. ¿Es cierto que los jugadores de Uruguay y Argentina estuvieron a punto de no presentarse a jugar los partidos por cuartos de final ante Alemania e Inglaterra, que a la postre ambos perdieron con arbitrajes muy polémicos?
No, pero cuando nos íbamos nos encontramos en una fiesta de despedida que se le hacía a todas las delegaciones que iban quedando por el camino. Y ahí comentábamos cómo nos habían cocinado. Eso fue una chanchada.
36) En el partido que Uruguay perdió 4 a 0 con Alemania, se acusó al jugador Trocche de haberse vendido . ¿Usted qué opina?
La gente no sabe lo que dice. A todos les digo lo mismo: Decime por qué crees vos que se vendió . Ah, porque se quedó allá , me dicen. Mentira, él no se quedó allá, vino para acá y jugó en Nacional y después fue a Cerro. Y después lo llevó a Alemania un hombre que era el encargado de los zapatos Adidas acá, que era amigo de él. No se vendió, que sea un alma podrida, de acuerdo, pero no se vendió.
37) ¿Es cierto que una vez agarraron a Manga robando a compañeros en el vestuario?
Mirá te lo voy a decir porque a él le costó mucho. Cometió un error feo y lo descubrieron. Le hicimos una trampa y entró.
38) ¿Cómo fue?
Faltó plata en una habitación. Habíamos cobrado 70 mil pesos por un partido y yo era el que recogía, como capitán, la propina para los que limpiaban en Los Céspedes. Él dijo que no tenía plata, que se la había llevado la mujer. En el entretiempo de un partido el Flaco Ramos y otro revisaron los bolsos y aparecieron 35 mil pesos en un pañuelo, en el bolso de él. Yo lo encaré después, junto con otros compañeros, en la habitación y le dije que se tenía que ir de Nacional. Fui con el Negro Cubilla, que era sorete como una mierda.
39) ¿Y él asumió?
No. Empezó a llorar y a negar, pero le dijimos que no queríamos que siguiera acá. Pero él era buena persona, no sé qué le pasó. Un día Montero Castillo, que era muy jodón, le tocó el traste y lo empezó a correr para matarlo. Pasaron por la cocina y agarró una cuchilla, lo quería matar. ¡Vocé pensa que eu seu puto! .
40) ¿Fue amigo de Rosa Luna?
Sí. La conocí en los bailes y ella me fue mirando al darse cuenta quién era yo. Y terminó siendo una amistad impresionante. Ella me veía por el Centro tarde en la noche y me corría: No podés estar acá; esto no es para vos, andate . Ella me cuidaba. Yo sé qué jugador salió con ella, era de Nacional, pero a mí ¡Olvídate! Me lo dijo en la cara. A vos no . Pero yo llegaba allá y me hacía así (tira un beso). ¿Por qué me jodés? Para calentarte (se ríe). Una cosa bárbara.
Mister Wembley
No sé si es cierto, pero cuentan que una vez vino un equipo ruso al Estadio y sus futbolistas no podían creer que en el rival jugaba un zaguero que caminaba con cierta dificultad. Si le costaba hasta caminar, era pan comido. Sin embargo, aquel moreno alto y desgarbado tenía un andar que despertaba comentarios pero jugando al fútbol era de los mejores. Emilio Cococho Álvarez, capitán de Nacional durante años y dicen- el futbolista que más veces vistió su camiseta, está entre las luminarias de la época dorada de los clubes grandes de Uruguay.
Manga, Ancheta y Emilio Álvarez, comenzaba el rezo de los locutores minutos antes de los partidos, cuando decir Nacional era mirar bien arriba en el continente. Cococho venía de las inferiores del bolso, de la cancha de Propios y Marne, y tenía un pasado de número 10 goleador . Le gustaba llevarla cortita, con el libreto aprendido en las calles del Cerrito, sobre canchas de dos paños con arcos de piedra y pelota detenida a la voz de ¡auto! En esas tardes aprendió muchas de las cosas que sabe. Ahí se veía si eras guapo o no . Después de más de una década en la cueva de Nacional, con el título de Mister Wembley y malogrados pases a varios grandes del mundo, terminó su carrera profesional en Sud América, por seis millones de pesos y cuatro abonos para el carnaval. Después vino un exilio venezolano -que no fue el causante de su pobreza como se dijo- los números de Cymaco y este presente al fondo del corredor. Llegué al fútbol pobre y me fui igualito , dice.
Fuentes:cronicas.com.uy,100 años de Nacional ultimas noticias,el grafico edicion de los 100 años
Un saludo cariñoso a "Cococho" a quien ví jugar muchas veces en el Estadio Nacional de Santiago, todo un espectáculo con sus piernas delgadas que alcanzaban los balones como que tuvieran imán.
ResponderEliminarun capooo el tioo :)
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