LA PASIÓN DESDE LEJOS (MANOEL CASTANHO – BRASIL)
A los diez años de edad conocí a Nacional. Fue a través de un número
de la revista Placar cuyo tema era 'los mayores clubes del planeta'.
Datos, historia, ídolos y títulos de 31 clubes del mundo (y 13 de
Brasil, por ser una revista brasileña). El que me interesó fue Nacional,
uno de los últimos de la revista. Y decidí en aquel momento (mitad de
1991) que este sería mi equipo. Antes tenía alguna simpatía por Vasco (y
no era Ostolaza precisamente), pero era pequeño. Nacional fue una
decisión. Lejos de Uruguay, casi no había manera de enterarme sobre su
realidad.
A veces encontraba resultados de la Libertadores en los diarios.
Solamente cuando llegó el Libro del Año 1992, de la Enciclopedia
Británica, pude saber que Nacional fue campeón uruguayo en aquel año.?En
una noche normal de 1993 encendí la televisión para ver fútbol. La
primera cosa que escuché fue un grito de gol de Nacional (al contrario
de Uruguay, en Brasil los relatores gritan los goles de equipos
extranjeros, aunque sin la misma fuerza). ¡Yo no sabía que hacer! Corrí
por todo el ambiente en lo que estaba, gritando gol. Aquella noche
vencimos a Cruzeiro por 1-2, con goles de Vidal González y Severo,
descontando transitoriamente para los brasileños el joven Ronaldo,
todavía sin cumplir 17 años.
Algunas pocas veces, cuando Nacional jugaba contra equipos
brasileños, lo podría ver por televisión. Recuerdo, por desgracia,
algunos momentos malos: un partido contra Flamengo en 1995 (en lo que su
portero, Clemer, recibió dos amarillas y no fue expulsado), otro contra
Palmeiras en 1998 (perdimos 3-1). En este período aprendí a soportar
las cargadas. La gente no creía que un brasileño era capaz de ser hincha
de un cuadro uruguayo.También fue en 1998 que comencé a aprender
español y esto me abrió algunas puertas.
En 1999 encontré un E-group en Internet, pero tenía muy poco
movimiento. Sin embargo, me permitió conocer algunos amigos bolsilludos.
De ellos destaco a Gabriel Mancini (con quien tengo contacto hasta
hoy), Ricardo Varela (me envió una vez el semanario Tricolores) y Andrés
Saavedra (me envió una camiseta de Nacional a cambio de una de São
Paulo).Aquel año también conocí el sitio web futbol.com.uy. Semanalmente
yo seguía los resultados. Esto mejoró cuando conocí otra web,
elsitio.com.uy, en la que pude seguir las finales del campeonato
uruguayo con transmisión de texto actualizada a cada 3 minutos.
Para cualquiera puede sonar aburrido, pero yo lo viví con pasión.Así
empecé a seguir el Apertura 2000. En la sexta fecha, conseguí conectarme
con la radio Sarandí Sports (hoy Sport 890). Jugaba Nacional contra
Huracán Buceo. Ganaba Nacional 2-1 y yo estaba tan perdido que cuando
vino el tercer gol, no sabía de qué equipo era. Y escuchando los relatos
de 'la voz del gol' Alberto Sonsol, festejé aquel título conquistado un
11 de Junio, dos fechas antes, en la cara del rival de siempre (1-0,
gol del Chengue). Al final del año salimos campeones uruguayos. Y los
partidos que vi por TV fueron un par de derrotas contra Atlético
Paranaense, además de una victoria y un empate contra Corinthians. Pero
quedé tristemente impactado cuando el empate con Boca nos eliminó de la
Copa Mercosur.
El año siguiente, confieso que estaba medio desilusionado. Nacional
había sido campeón uruguayo con dos goles de penal del Manteca Martínez.
Pero la noche de 17 de Febrero es inolvidable: empezamos con goleada
contra Deportivo Maldonado y el personaje que me devolvió la ilusión de
hincha fue Vicente Sanchez, quien ingresó en el complemento y sufrió un
penal. 'Que le corren de atrás, que le corren de atrás,
penaaaaaaaaaaaaaaaaaal', escuché de Sonsol. Se tornó mi ídolo. 'Lástima
que no va a durar mucho', pensé. Y así fue. En la mitad del año se fue
(mi sueño de periodista y de hincha es entrevistarle un día).
Pero vino Abreu y me trajo la mismísima ilusión, además de traer el
bicampeonato. Pude ver los goles en el noticiero SportsCenter, lo que ya
me daba mayor alegría.??Las preguntas de la gente seguían siendo las
mismas. No comprendían como un brasileño era hincha de Nacional.
Preguntaban cómo yo tenía noticias de Nacional, y yo les contaba, hasta
que comprendieran que yo era un hincha en serio. Bajé de Internet todo
el CD del Centenario de Nacional y me defendí de algunas cargadas
regalando copias del disco a los que más me tomaban el pelo. Y a veces
yo escribía poesías a Nacional.En 2003, yo tenía unos compañeros con
quienes hablaba en la radio cada lunes. A veces transmitíamos fútbol.
Las cargadas seguían, pero me tuvieron que respetar cuando apenas por
penales el campeón de Brasil (Santos) pudo eliminar a Nacional. Un
empate por 4 goles en Montevideo y un empate por 2 en Santos, con
derecho a un gol de chilena de Eguren! Pero fallamos en los penales,
apenas Munúa convirtió el suyo.??En 2005 fui a Rivera. Allí me compré lo
que pude de Nacional: bandera, copa, banderín, llavero, papelitos,
sombrero, me compré hasta una térmica! Ya tenía la camiseta. Mi segunda
visita a Rivera, el año siguiente, me trajo un nuevo amor uruguayo: los
alfajores! En 2006, pude ver todos los partidos de Nacional por la
Libertadores por cable. Ahora los canales transmitían todos los partidos
y pude ver más seguidamente al Bolso. Aunque a veces tenía que soportar
cada inepto comentando... 'Ahí está el Parque Central, en donde
Nacional es muy fuerte cuando juega por Libertadores' (y habíamos
perdido los tres partidos en 2005); 'Este es (Rodrigo) Vásquez, el
hombre de confianza del entrenador' (y él había quedado ausente dos
partidos por pelearse con Lasarte).
Pero la peor de todas fue interrumpir la transmisión del partido
contra Tigres, por la Libertadores, ¡para empezar un amistoso de
Flamengo contra nuestro rival! Tuve que escuchar por radio Oriental los
últimos minutos.??Una curiosidad fue el partido final de la fase de
grupos. Nacional jugaba con Tigres en México; Inter recibía a U.A.
Maracaibo. La TV transmitió al partido de Inter, pero le quité el audio y
me conecté con la radio. Empatamos, nos clasificamos... para jugar otra
vez con Inter.Desde que me casé ya no tengo TV por cable. Sigo apenas
escuchando por Internet, enterándome de las noticias en decano.com y
otros sitios, apoyando al Bolso de la manera que puedo. Desde lejos,
busco ayudar a Nacional.
Tengo pendiente un viaje a Montevideo -ya lo prometí a mi esposa- y
ver allí un partido de Nacional (y si es en el Parque, mejor). Y cuando
esté finalizada mi casa (que la estoy construyendo), querré guardar un
dinero para tornarme socio del glorioso Club Nacional de Football.
“Hoy celebraré con ganas que juega mi tricolor;
estoy en tierras lejanas pero tengo el mismo amor”.
Fuente:nacional.com.uy
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