El despertador había sonado hacía varios minutos. Eduardo, como de costumbre, sin abrir los ojos, tanteó la mesita de luz y logró apagarlo. Se quedó disfrutando de la cama unos instantes más. Quería seguir soñando. Flaco, alto, rubio, veloz. Eduardo daba sus primeros pasos en las inferiores de Defensor. Y tenía muchos sueños. Quería ser campeón uruguayo, quería jugar en Primera División con Defensor y, como cualquier adolescente, soñaba con defender la camiseta de la selección uruguaya en un Mundial.
Pasaron los años, y los sueños que acunaba Eduardo Acevedo, se hicieron realidad. Debutó en Primera con 19 años, defendió a la selección uruguaya con 22 y fue mundialista en México `86. Muchas veces, los sueños se hacen realidad.
Hoy, a los 50, y tras catorce años como entrenador, Eduardo Acevedo sigue acunando sueños. Ahora como director técnico de Nacional. Son sueños de Copa, claro...
"Me imagino el Parque lleno, ver a la gente feliz en las tribunas, algo de lo que ya vivimos con la obtención del Apertura. Tener ese entorno, con esa fiesta, fue lo más grande que me pudo pasar. Ese campeonato, esa vivencia, fue muy fuerte", dijo Acevedo.
Ese mismo Acevedo que cuando se habla de la Libertadores, se le iluminan los ojos. "Yo quiero que la gente disfrute, que vea jugar bien al equipo en la Copa, que sea protagonista, que sea fiel a su historia", indicó el DT.
"Nacional tiene el nivel y la categoría de los mejores del continente. Hoy es el más grande todos los que juegan la Libertadores. Nadie ganó tanto como Nacional, así que, en ese sentido, tenemos que salir a respetar la historia, tenemos que salir a matar, porque así lo exige la trayectoria del club", indicó el entrenador.
Reconoce que ganar la Libertadores es un sueño que acunan todos: "No sólo nosotros, es un anhelo de los hinchas, de los dirigentes, de los futbolistas. Hay que trabajar para ello, hay que intentarlo. Yo siempre repito lo mismo: estar en Nacional en uno de los momentos más importantes de su historia me llena de orgullo, y hay que trabajar para que cada día sea más grande. El año pasado estuvo muy cerca, logró meterse entre los cuatro primeros, se vio que no era un imposible, este año tenemos que salir con la misma mentalidad a jugar los partidos. No hay que subestimar a los rivales, pero Nacional tiene que imponer el peso de su historia, de sus títulos. No es menos que nadie", señaló Acevedo.
"La intención y la idea tienen que estar. Después... los partidos son partidos y se verá, pero no podemos perder de vista nuestra postura, nuestra forma de sentir el fútbol, ese fútbol que a la gente le gusta, el ser protagonista siempre, el de salir a buscar el triunfo como sea", dijo.
"Yo sueño ver a un Nacional superior al rival, un Nacional que lo ataque, que lo controle, eso es lo que la gente, el hincha, disfruta. Eso es lo que se busca, salir a ganar desde el principio", subrayó el entrenador tricolor.
Acevedo sabe que algunos sueños se hacen realidad. Y es lo que le permite seguir soñando con títulos, con logros que parecían imposibles. "Con Cerro vivimos una etapa fantástica. Pocos daban crédito al equipo y sin embargo logramos salir campeones de la Liguilla", recordó el DT.
"Y acá en Nacional no podemos perder la ilusión de pelear por lo que todos queremos, que es la gloria. Ya ganamos el Apertura, ese fue el primer mojón, ahora sabemos que tenemos que ir por los dos campeonatos que jugamos: por el Clausura y la Libertadores", dijo.
"Yo sueño con eso... sueño todos los días con Nacional siendo protagonista y ese sueño no me lo va a quitar nadie. Es mi forma de sentir el fútbol. Hoy me toca estar en un grande y es mucho más sencillo trasladar esa filosofía. La historia así lo manda. Nacional tiene que salir a jugar, a proponer, pero el sueño de campeonar siempre tiene que estar. No se puede perder de vista ese objetivo", indicó con entusiasmo Acevedo.
"También sueño con el Parque lleno, con las tribunas repletas de hinchas que tienen la misma ilusión que nosotros. No hay nadie en Nacional que no la tenga. Y para eso trabajamos. Para poder darle otra alegría a la gente, que es la que hace posible esta realidad de hoy", señaló el entrenador.
"Yo sueño con la Copa, claro, y hasta que pueda, voy a seguir peleando por ese sueño. Quien sabe.... quizás se haga realidad", se animó a decir el entrenador con una sonrisa.
De aquel adolescente que soñaba con llegar a profesional a este entrenador de hoy han pasado 30 años y muchos sueños. La mayoría, se hicieron realidad. Y eso es lo que le permite seguir acunándolos. Él, mejor que nadie, sabe que todo es posible. Que hay que tener convicciones y hay que perseguir los sueños aunque parezcan una utopía.
Eduardo cierra los ojos y sueña.... la Copa Libertadores de América está ahí, escondida debajo de su almohada.
Equipo: "Nacional tiene el nivel y la categoría de los mejores del continente. Es el más grande, y eso hay que hacerlo pesar. Nos tienen que respetar".
Hinchada: "Ver feliz a la gente es lo máximo. Vivir lo que se vivió en el Parque cuando ganamos el Torneo Apertura, fue lo mejor que me pasó hasta ahora".
Fuente:ovación
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