Con este título queremos definir lo que significa en este país, pertenecer a la mejor y más selecta colectividad que vive y transita los ciento ochenta y siete mil kilómetros cuadrados del territorio nacional.
Ser de Nacional: No es simplemente ser hincha de un cuadro de fútbol.
Ser de Nacional: Significa para los que llevamos esa grifa en la solapa, ser mucho más que un parcial de tribuna los fines de semana
Ser de Nacional: Es sinónimo de gente educada, culta, inteligente, honesta, distinguida, pensante, analítica y también trabajadora, pero fundamentalmente exigente.
Ser de Nacional: En este país es ser un caballero andante, y en caso de las mujeres, una dama en toda la dimensión del vocablo.
En su inmensa mayoría nuestros ancestros españoles y en menor medida los italianos, inmigrantes del siglo veinte, por las razones expuestas aquí, eligieron ser de Nacional, reverenciando a la madre patria o a su Italia natal.
Ser de Nacional: Es homenajear a José Gervasio Artigas todos los días del año.
Ser de Nacional: Es llevar prendidos en el alma los colores de la bandera del prócer de la patria: El blanco de la pureza es el blanco de su casaca. El azul del cielo limpio es el azul que lo acompaña. El rojo de la sangre es el rojo que lo motiva para sus logros deportivos.
Ser de Nacional: Es haber tenido entre sus grandes protagonistas a figuras como el Indio Castillo y Abdón Porte, este último cayendo auto-fulminado por un disparo en el medio del Parque Central por no poder seguir vistiendo su camiseta. O a Jesús Arrieta Fontana, su máximo historiador. O a José María Delgado y Atilio Narancio, dos de los más grandes dirigentes del ayer, y los tres contemporáneos, Miguel Restuccia, Dante Iocco y Mario Garbarino, los tres campeones de América y del Mundo. Y también a auténticos goleadores como Petrone, Scarone, Atilio García y Victorino, que deleitaron e hicieron felices a varias generaciones.
Ser de Nacional: Es ser simpatizante del primer club criollo del Uruguay, apartado de los ingleses colonialistas que todo lo dominaban a fines del siglo XIX y principios del XX, y pertenecer al club DECANO AUTÉNTICO del Uruguay.
Ser de Nacional: Es algo poderoso que convive con cada persona los 365 días del año.
Ser de Nacional: Es inculcarlo en la familia a medida que esta crece.
Ser de Nacional: Es saber de su pasado, de sus glorias enormes y sus pro-hombres que lo fundaron y lo forjaron con triunfos resonantes, y lo mantuvieron enhiesto hasta nuestros días.
Ser de Nacional: Es lo que expresa la letra de su tango: “ande en buena o ande en malas su parcial es consecuente, porque ideal hay uno solo y su fama es inmortal…”
Ser de Nacional: Es la admiración por su majestuosa Sede Social, su Parque Central y la historia que encierra la Chacra de la Paraguaya, bastión donde Artigas fue proclamado Jefe de los Orientales, orgullo inigualable de todos los tricolores.
Ser de Nacional: Es conocer y recordar a través del tiempo sus esplendorosos triunfos, como el del 13 de septiembre de 1903 y muchos otros y los enormes aportes a las selecciones uruguayas más ganadoras de todos los tiempos.
Ser de Nacional: Es vibrar cada fin de semana con sus triunfos o sus derrotas.
Ser de Nacional: Es un sentimiento que los rivales y algunos sectores del periodismo jamás podrán comprender, porque su autenticidad nació de su clara, nítida y sin discusión fecha de nacimiento, el 14 de mayo de 1899, antes que la propia Asociación Uruguaya de Fútbol que integra, y a la que llevó de la mano a su primer triunfo internacional.
De Nacional nacemos, no nos hacemos.
Por todo lo mencionado y muchas cosas más es que somos de Nacional y sentimos orgullo de poderlo expresar en este boletín y compartirlo con nuestros lectores.
Y que conste bien y en forma definitiva que, el 28 de septiembre, es el día de la mentira más grande del fútbol uruguayo, que muchos trasnochados o ignorantes de la historia (periodismo incluído), han querido imponer por la razón de la fuerza de la sinrazón, desvirtuando una verdad que rompe los ojos y no admite discusión.
Nacional, querido, amado y venerado Nacional, naciste para ser en este país no solo el más laureado a nivel local e internacional, sino fundamentalmente, naciste limpiamente y eres fruto de la inteligencia de este país, y por imperio de la verdad, sos el decano, el primero y el más grande.
Por ello lo del título:
¿ por qué somos de Nacional ?
Y :
¡ Como les duele Nacional !
Enrique Bello
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Enrique Bello
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