Nacional empató sin goles ante Palmeiras en el Estadio Centenario y, gracias al empate 1 a 1 en la ida en San Pablo, se metió en las semifinales de la Copa Libertadores, algo que no ocurría desde 1988.
Para hacerlo debió sufrir 90 minutos de enorme sacrificio de Nacional pero muy poco fútbol. Palmeiras debía buscar el resultado y lo hizo durante la totalidad del juego, aunque generando pocas situaciones de real peligro.
Los tricolores resistieron, vivieron situaciones infartantes -ninguna mayor que el cabezazo de Obina a los 82 minutos- pero sobrevivieron para hacer historia.
Palmeiras dominó desde siempre y disfrutó de la primera gran situación de peligro gracias a un fantástico corner olímpico lanzado por Souza. El balón se combó de forma perfecta pero Muñoz reaccionó justo y con la punta de sus dedos la desvió lo suficiente como para que ésta reventase el travesaño y fuese despejada con mucho nerviosismo por la defensa tricolor.
La jugada no fue una incidencia aislada sino una muestra de la agresividad del conjunto de Luxemburgo que metió a su rival en su cancha y tuvo la posesión y la actitud para abrir el marcador.
Nacional, en cambio, separó demasiado sus líneas dejando a Medina y, particularmente, a Biscayzacú demasiado lejos. Lo primero de los tricolores fue un tiro libre de Domínguez. Lejano pero potente, el balón fue desviado con los puños por Marcos.
Palmeiras tuvo otra posibilidad clara cuando Souza sacó un remate que Keirrison desvió en el área pequeña pero lo hizo por sobre el travesaño.
Todo Nacional reclamó penal a los 31´ cuando un remate peligroso de Lodeiro fue desviado con la mano por Danilo. La jugada se produjo luego de un grave rebote dado por Marcos.
Vera emparejó las cosas cuando no sancionó un gigantesco penal de Coates que se lanzó al piso pero realizando un amplio gesto con los brazos que sirvió para frenar un peligroso centro. Como el anterior, era penal, pero el ecuatoriano prefirió dejar todo en tablas hasta el descanso.
SEGUNDO TIEMPO. El complemento mantuvo la tónica del primer tiempo, pero con Palmeiras aumentando la apuesta ofensiva apremiado cada vez más por el tiempo.
Nacional no encontraba respuesta por lo que Pelusso recurrió a la banca, dándole ingreso a Santiago García por el desaparecido Biscayzacú.
Luxemburgo no se quedó atrás y se quemó los cambios en cuesitón de veinte minutos. Uno de ellos, Obina, tuvo una clara posibilidad para la visita.
El delantero de Palmeiras recibió de espaldas dentro del área, se giró rápido pero remató mal ante Muñoz.
Obina tuvo luego la jugada que será más recordada de este partido. El delantero se encontró completamente solo cuando cabeceó en el borde del área pequeña un centro levantado desde la franja izquierda del ataque de Palmeiras. Nacional vivió un segundo terrible, viendo el cabezazo del goleador buscando el palo izquierdo de Muñoz. Pero no lo encontró, se fue fuera y Nacional respiró.
Santiago García pudo simplificar las cosas cuando definió con más estilo que precisión un mano a mano generado a pura potencia. Su remate, como el de Obina, se perdió besando el palo.
La última de peligro la entregó Muñoz con una salida innecesaria que luego corrigió volviendo rápidamente a su arco.
La desesperación de Palmeiras terminó en centros de pelota quieta que hasta el arquero subió a cabecear pero no fue suficiente.
Nacional cedió terreno pero nada más. Y, mientras Pelusso se desesperabaen la banda buscando perder tiempo con cambios que ya no había, el partido llegó a su fin y la historia negativa, esa racha de más de dos decenas, también.
Nacional está en semifinales. Un equipo uruguayo vuelve a meterse entre los grandes de América. Era hora.
Alineaciones:
NACIONAL: Muñoz; Coates, Victorino, Romero, Domínguez, Matías Rodríguez, Oscar Morales, Arismendi, Nicolás Lodeiro, Alexander Medina y Gustavo Biscayzacú. DT: Gerardo Pelusso
PALMEIRAS: Marcos; Wendel, Danilo, Marcao y Mauricio Ramos; Armero, Pierre, Souza, Cleiton Xavier; D. Souza y Keirrison. DT: Vanderley Luxemburgo.
Estadio: Centenario
Árbitro: Carlos Vera (Ecuador)
Fuente:ovación
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