Nacional enfrentaría al San Luis en su tierra

No era tan fácil para ninguno de los cuatro clubes involucrados en el asunto. Mucho menos para quienes debían resolver el problema. Se había dicho que ayer a la tarde todo iba a estar solucionado pero la realidad marcó que pasaron las horas y no hubo humo blanco de manera inmediata en Iquique, donde están los principales dirigentes de la Conmebol.

Allí, luego de horas de negociaciones se terminó realizando una fijación primaria de los partidos de locales de San Luis y Chivas de México y por tanto se dio por saldada la deuda que había con los cuadros aztecas, en primera instancia, para resolver el dilema que se planteó desde que la gripe porcina derivó en una epidemia dentro de territorio azteca.

El asunto tiene una arista bien definida y es que los mexicanos se pusieron de punta en jugar en su país. De ahí no se movieron y para ello se afirmaron en decir que el gobierno mexicano comenzaría a bajar las alertas sanitarias en estas horas, lo cual permitiría la realización de espectáculos públicos, cosa que los medios mexicanos anunciaron con bombos y platillos. Las últimas informaciones llegadas desde México anuncian que mañana se bajará del "alerta naranja" al "amarillo" y esto implica que se reanudarán las actividades normales donde se aglomera público, entre ellas el fútbol.

Paralelamente, la Conmebol planteó sus dudas a esta cuestión e inmediatamente exigieron pruebas concretas de que México volvía a ser un país sanitariamente fuera de peligro y para ello pidió que en estas primeras horas de la jornada llegue a las oficinas de la Conmebol un fax del gobierno mexicano con una copia del decreto oficial donde se anuncia que se levantan las medidas de emergencia en el país azteca. Una vez que esto acontezca, la Conmebol fija los partidos en territorio mexicano. Eugenio Figueredo mantuvo contacto continuo con Ricardo Alarcón, presidente de Nacional, para ver si los tricolores tenían alguna clase de problemas en ir a México y el número uno albo respondió del mismo modo que la Conmebol, lo cual quiere decir que no hay ninguna clase de inconvenientes siempre y cuando el gobierno mexicano garantice que su país ya salió del riesgo de una pandemia.

Anoche no se fijaron los partidos y todo quedó para la presente jornada. Lo que sí se sabe es que Nacional jugará miércoles o jueves. Si las alertas sanitarias son eliminadas entonces se jugará en territorio mexicano. En caso contrario, entonces hay que buscar otras alternativas. Al día de hoy, todo es posible en esta historia.

Fueron ascendidos cinco juveniles de la Cuarta

Desde la jornada de ayer, Pelusso deberá ir solucionando un problema que se le presenta por la citación de ocho jugadores tricolores a la Sub 20. Ayer comenzaron los entrenamientos de cara al Mundial de Egipto y por tanto el plantel de Nacional estará mermado. Se pudo negociar con el técnico Diego Aguirre que en esta semana Coates, Lodeiro y el "Morro" García permanezcan en Nacional pero no sucedió lo mismo con Facundo Píriz, Mauricio Pereyra, Álvaro Apólito, Maximiliano Calzada y Nicola Pérez quienes faltaron con aviso. Debido a esta situación, Pelusso decidió ascender a cinco jugadores de la Cuarta División. Se trata de Facundo Andrioli, Gabriel Palleiro, Elbio Barrios, Gonzalo Ferreira y Rodrigo Nogueira.

PRÁCTICA A PUERTAS CERRADAS CON NOVEDADES

En materia deportiva, el plantel principal de Nacional entrenó a puertas cerradas en la mañana de ayer en el Parque Central. De acuerdo a lo que se pudo ver en la cancha, Pelusso tiene en mente poner a Adrián Romero como lateral derecho y dejar a Diego Rodríguez en el sector izquierdo, además que Oscar Morales permanecería en la banca. En materia sanitaria es un hecho que el argentino Federico Domínguez está descartado para este fin de semana porque su golpe en el muslo derecho evoluciona de manera lenta. Por ahora, el defensa entrena de manera separada del resto y además agrega movimientos en un gimnasio privado de la zona de Pocitos, buscando poder estar a la orden para el partido de ida contra el San Luis mexicano. En el fútbol que se practicó Pelusso puso a la siguiente oncena de arranque: Burián (Muñoz), Caballero (Romero), Coates, Martín Rodríguez (Victorino), Diego Rodríguez, Brum, Fernández, Ángel Morales (Mondaini), Lodeiro, García y el “Grillo” Biscayzacú.