Alejandro Lembo expresó hoy que no tiene nada para decir acerca del tema
del capitanato en Nacional. "No tengo que decir nada, soy respetuoso.
Tenía el capitanato, ahora no lo tengo más", expresó.
"Cuando me quedé sin el capitanato, no dije nada. No tengo que decir
nada, soy respetuoso. Prefiero ni hablar del tema, ya está. Tenía el
capitanato, ahora no lo tengo más. Carrasco me habló, me dijo que iba a
ser Coates el capitán ante Tacuarembó y nada más. La explicación no
tiene que ser para mí, él lo ha explicado en todos los medios cuando se
lo han preguntado", manifestó Alejandro Lembo en declaraciones al
programa "Quiero fútbol" de Sport 890.
Consultado acerca de qué fue lo que cambió en Nacional desde la llegada
de Juan Ramón Carrasco, manifestó: "Cambió el estilo de juego, que es
muy ofensivo. Es de los que mejor trabaja en la parte ofensiva. Estamos
tratando de plasmar en la cancha lo que nos pide, de a poquito se van
viendo cosas. Estamos en la mitad de lo que podemos aspirar. Con eso nos
dio para ganar el otro día. Ojala podamos llegar a un 80% o 90% del
ideal lo antes posible".
Lembo supo ser dirigido en el seleccionado uruguayo por "JR" años atrás,
por lo que es palabra autorizada para analizar los progresos de la
táctica, estrategia y el trabajo del DT.
"Carrasco siempre mantuvo su estilo. Ha perfeccionado muchas cosas, pero
siempre dentro de su estilo. De aquel Fénix al último River, se ven
cosas perfeccionadas, más precisas, todo para mejor. Ojala que él pueda
seguir perfeccionado su estilo para que nosotros podamos seguir
mejorando", agregó.
Sin embargo, al "2" tricolor, más allá de los sistemas, lo único que le importa es "ganar".
"Quiero ganar, no me importa como. Este estilo por ahora nos está dando
resultados y en un futuro queremos que nos de grandes resultados",
subrayó.
Empero, el título del Apertura está muy lejos…
"Hay que esperar las caídas de otros equipos y eso no depende de
nosotros, sí algunos cruces que tenemos. Vamos a dar pelea hasta lo
último. A fin de año veremos", puntualizó.
Respecto de la decisión de la directiva de apartar a Mauricio Pereyra y
Maximiliano Calzada del plantel principal, Lembo dijo que se trata de
"un tema complicado".
"Es un tema complicado, ese es mi punto de vista. Como compañeros,
Pereyra y Calzada son dos tipazos, no se merecían una salida así del
club. Lamentablemente hay muchos intereses y uno no se puede poner del
lado de nadie. Por un lado, están los jugadores y sus familias y, por el
otro, el club y sus aspiraciones. El diálogo es lo único que puede
solucionar estos temas. Creo que esta situación se tenía que haber
limado con más diálogo antes de llegar a esto. Lamentablemente, pienso
que no va a haber marcha atrás. Ese es mi punto de vista", razonó.
Al defensor no le gustó que la hinchada tricolor arremetiera con
banderas contra Pereyra y Calzada el pasado sábado en el Parque Central.
"No estoy de acuerdo. Yo era el capitán de Nacional y no estaba
interiorizado en el tema, solo ellos saben lo que pasa y lo que puede
pasar. Uno escucha versiones y hay diferencias grandes entre todas.
Apuntar así a dos muchachos de 19 y 20 años que se hicieron en el club y
sienten gran amor por Nacional, no me gustó", remató.
Fuente:ovación
martes, 26 de octubre de 2010
Empresarios deberán ingresar con permiso de la directiva tricolor
Empresarios y representantes no podrán ingresar más, a partir de ahora, a
las instalaciones del Club Nacional de Fútbol a presenciar los
entrenamientos de las diferentes categorías sin autorización expresa de
la directiva de la institución.
La decisión, que fue tomada ayer en la reunión de directiva tricolor, fue confirmada hoy por el dirigente Luis Bruno.
"Lo que resolvió ayer la Comisión Directiva no es prohibir la entrada de los empresarios, sino que aquellos que quieran ver los entrenamientos tendrán que estar debidamente autorizados por el club. El pasado jueves recibimos a la gente del Manchester City, institución que había avisado que venían dos personas. El club les abrió las puertas, les mostró las instalaciones, les hizo ver las prácticas. Entendimos que frente a los hechos de pública notoriedad, debíamos tomar las precauciones para que no se generen situaciones como las que están sucediendo", comentó el dirigente a "La Oral Mediodía" de radio Universal.
"Oficialmente no lo puedo confirmar, pero es una decisión que está tomada y que está siendo analizada debidamente dentro del marco estatutario del club. La intención es llevar esta medida a cabo", explicó.
"Nosotros creemos que esto forma parte de las nuevas decisiones que está tomando el club. Todos los socios de Nacional nos debemos a un estatuto y en casos que entendamos que el socio no mantiene la línea, se aplica el estatuto", añadió.
En referencia al momento en que se encuentra actualmente la situación de Mauirico Pereyra y Maximiliano Calzada, Bruno afirmó que no hay "ningún avance".
Sin embargo, aclaró que en otros ámbitos, el diálogo con Pro Fútbol "no está cortado".
El entrenador tricolor Juan Ramón Carrasco tiene la intención de que los jugadores regresen al plantel.
"La misma intención de Carrasco es la que tiene Nacional, que los jugadores arreglen y vuelvan al platel", remató el dirigente.
Fuente:ovación
22 años no es nada...
El
26 de octubre de 1988 está ahíí. Es pasado
pero también presente y futuro en el alma de los
tricolores.El 26 de octubre es ayer,
pero también es hoy y no dejará de ser mañana
nunca.El 26 de octubre es, simplemente, la fecha de la gloria. La marca cronológica que el tiempo le puso a la renovación de un
contrato de parentesco muy inmediato, muy puro, muy noble. que
Nacional tiene con la copa.Por
eso no pasa. Por eso es pasado , porvenir... y ahora.Si ahora. Una noche de
fervor tricolor haciendo
explotar el Centenario ,con
una asistencia espectacular y tan rumorosa, tan desbordante en el apoyo al equipo de sus amores, como
incluso
observadores imparciales admitieron que se había visto en pocas ocasiones. Noche de
cohetes. Noche le fuegos artificiales. Noche
de coros. Noche de estruendos.
Noche de luces.
El estadio que tiembla y que se conmueve por los saltos de la gente en la tribuna. Que espera. Que ansia. Que sufre: Que ya desde antes del partido, se emociona. Y hasta llora. Hasta derrama una lágrima por
ese espectáculo
infernal que ofrece una linchada sin par, atronando un
ambito que no guardó espacios para los exabruptos
-porque Nacional es así,
ha
sido así
a lo largo de toda su historia-, cuando aparecieron las camisetas
blancas por la boca del túnel para dirigirse
al centro de la cancha con una determinación que mas pareció
que ya estaban yendo en busca de la misma Copa.
26 de octubre. No. Aquí no hay milagros,
zarpazos del destino difíciles
de explicar en forma lógica
ni imponderables del azar de último
segundo. Acá
lo que hay es un mandato de grandeza que obliga, que empuja:
lo han dicho todos, Nacional es el mejor equipo de América, el mejor
de esta Copa. Así que debe demostrarlo -una vez más- está noche.
La última
noche.El 26 de octubre de 1988.Y
ahí
surge el mérito,
ahí
está la razón
de la victoria, entonces. Ese es el "levántate y
anda" reservado para los grandes, para que sean
grandes y demuestren esa misma grandeza, cuando
les toca el turno. En el momento supremo y no en otro. ¿Nervioso?
¿Dudas? ¿Temores?
Noooo ... lo de Nacional siempre ha sido distinto cuando
se trato de codearse con la gloria. Ha tenido la contundencia
de lo directo. Ha tenido la practicidad, la indiscutible
practicidad, que sella la concreción de lo lógico. Lo
inmensamente lógico.
Por eso, entonces, Nacional va y ejecuta el mandato de
su gente, de su tribuna. Del continente todo. A los 13
minutos De León
cede a Castro. Y Castro la pierde. Pero la recupera
en base a amor propio. Y se la da al pibe Soca. Que deja de ser pibe y dribleando rivales, metiéndose en
el área
como si fuera un partido de inferiores cuando en realidad es una
ensordecedora y multitudinaria final de
Copa, se hace hombre guapeando y jugando, antes de alcanzarle la pelota a "Pinocho". A Vargas que, de espaldas al arco rival, se da vuelta como
una luz, como un relámpago,
y después
saca el remate que como la descarga de un rayo se
mete en la valla de Scoponi.

